La «reconstrucción» tras la dana acentúa el desacuerdo entre bloques en Les Corts

Las trágicas consecuencias de la dana del pasado 29 de octubre han acentuado la separación entre los bloques que conforman el Parlamento valenciano. En el pleno de hoy se votará una batería de siete decretos para armar la reconstrucción de la provincia de Valencia. De todos ellos, solo uno contará con el apoyo de la izquierda. Se trata del decreto ley que permitirá aumentar la deuda de la Comunitat Valenciana en 700 millones de euros para financiar los gastos excepcionales.

Tanto PSPV como Compromís adelantaron este miércoles que votarán a favor de esta medida. Vox no quiso desvelar su posición, aunque su portavoz, José María Llanos, aseguró que apoyarán todos aquellos que tienen una relación directa con las ayudas que se puedan destinar cuanto antes a la recuperación tras la dana.

Otro de los decretos que se aborda este jueves es el que permite adoptar medidas extraordinarias en materia de personal del Sistema Valenciano de Salud y de organización, gestión y prestación de servicios sanitarios y educativos para dar respuesta a la dana.

También se tramitará el que permitirá la rebaja de la llamada «fiscalidad verde» y el que prorroga la gratuidad temporal para jóvenes en el transporte público autonómico. Este último, sí contará con el voto a favor de Compromís, aunque su síndic, Joan Baldoví, avanzó que pedirá que se tramiten como proyectos de ley para hacer aportaciones.

Los últimos decretos que se debatirán serán el destinado a reponer y restablecer las infraestructuras eléctricas de transporte y distribución afectadas por la dana, y el que contempla medidas urbanísticas urgentes para «favorecer las tareas de reconstrucción».

La confrontación entre bloques ha quedado especialmente patente en el decreto sobre los «impuestos verdes» y en el que aborda cuestiones urbanísticas. «Plantean volver a construir en zonas inundables y cuestiones como que con la construcción de un par de diques y colectores ya no habrá nunca riesgo de inundación, una auténtica barbaridad y probablemente recurrible porque no se sustenta», remarcó el portavoz socialista, José Muñoz.

Sin embargo, el síndic popular, Juanfran Pérez Llorca, argumentó que lo único que impulsa a Compromís y al PSPV a votar en contra de todos estos decretos es su deseo de que la reconstrucción no avance.

Acusó al Botànic de engañar a todos los valencianos por prometer que iba a imponer un impuesto para poder invertirlo en la mejora del medioambiente y en nuevas infraestructuras. «Después de ocho años, todos los proyectos verdes están en el cajón y en esos años se han estado cobrando impuestos a los valencianos simplemente para recaudar».

Enfrentados y descoordinados

Desde la Generalitat denunciaron ayer la «incomprensible» actitud del Gobierno central de entorpecer los esfuerzos de la Comunitat en la reconstrucción. Señalaron la confirmación por parte de Bruselas de que España no ha solicitado que se active el Fondo de Solidaridad de la Unión Europea (FSUE). «Es solo la última evidencia de una estrategia de abandono hacia los valencianos».

En este sentido, remarcaron que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó el pasado 5 de noviembre que ya había solicitado dicho fondo, pero la Comisión Europea lo ha desmentido.

La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, dijo que se están apurando «al máximo» los tiempos para conseguir el máximo de recursos del Fondo de Solidaridad.

La distancia entre ambos Ejecutivos tiene su reflejo a nivel operativo, el vicepresidente segundo para la Recuperación Económica, Gan Pampols, admitió que solo ha mantenido «relaciones extraoficiales» con el comisionado para la dana designado por el Ejecutivo central, José María Ángel, y reconoció que deberían haberse producido ya reuniones formales.