Medusa Festival, el evento un año después de la tragedia

La madrugada del 13 de agosto del año pasado la Comunitat Valenciana vivió un fenómeno atmosférico conocido como «reventón térmico». Durante unos minutos, la temperatura subió de manera extrema, la humedad se redujo a niveles mínimos y el viento se aceleró hasta formar rachas pocas veces vistas. La localidad valenciana de Cullera, donde se celebraba esa noche el Medusa Festival, con más de 300.000 asistentes, se llevó sin duda la peor parte.

El fuerte viento arrancó y lanzó por los aires varias estructuras del escenario. Como consecuencia del accidente,un joven de 22 años, natural de Daimiel (Ciudad Real) falleció y otras 32 personas resultaron heridas.

A falta de poco más de un mes para la celebración de una nueva edición de este festival, aún no se conocen las medidas de seguridad que se adoptarán este año. Fuentes de la empresa aseguraron ayer que en en breve se harán públicas y, aunque no especificaron si se añadirá alguna medida extraordinaria, sí aclararon que «en la seguridad incidimos mucho».

Fuentes de la dirección general de Emergencias, explicaron que la empresa deberá cumplir con los requisitos que marca la Ley de Espactáculos, «no está obligada a añadir ninguna otra medida», y aclararon que es el Ayuntamiento de la localidad el responsable de conceder la licencia al espectáculo. Asimismo, explicaron que deberá ser la organización del evento la que traslade el plan de seguridad diseñado para este año, y será el Consistorio el que dé el visto bueno.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Cullera explicaron que es un Organismo de Control Autorizado (OCA) el encargado de supervisar que el evento cumple con todos los requisitos establecidos por la Ley, de manera que el Consistorio solamente revisa toda la documentación para, finalmente, conceder la licencia.

Así las cosas, y a pocas semanas de que se vuelva a celebrar el espectáculo, será la empresa la responsable de determinar si es necesario adoptar alguna medida de seguridad añadida a las del año pasado.

Por el momento, en la página web del evento, todas las normas de seguridad hacen referencia a la zona de acampada de los asistentes. Además, el pasado lunes por la noche la organización remitió un comunicado en el que informaba de que Medusa Festival ya ha vendido casi la totalidad de sus abonos y espera congregar a más de 300.000 asistentes este 2023.

Relato del accidente

Tras el accidente ocurrido el año pasado, algunos de los asistentes describieron lo ocurrido como una «tormenta de arena», un «aire que quemaba» o «como humo negro» y relataron que vieron cómo caían sobre la gente varias estructuras, una de ellas del escenario principal. Algunos de los asistentes al Medusa Festival de Cullera destacaron el «momento caótico» que vivieron en una situación, que según dijeron, se produjo «de improviso».

Tras el accidente, un juzgado abrió un proceso de instrucción -que sigue en marcha- para dirimir si lo sucedido fue un accidente, o se podría haber adoptado alguna otra medida para evitar la tragedia.