Paterna ilumina la fachada del Ayuntamiento con los colores de la República

El grupo municipal Vox ha solicitado al Ayuntamiento de Paterna, gobernado por el PSPV, que cumpla la norma establecida que se centra en los edificios oficiales. Anoche iluminó con los colores de la bandera de la Segunda República. “Este hecho, de que en la fachada de un edificio público como es la sede del Ayuntamiento, figure una bandera no constitucional, constituye una vulneración de los artículos 2 , 3 y 4 de la Ley 39/1981, de 28 de octubre , así como una vulneración del deber de neutralidad y objetividad que debe regir la actividad de las Administraciones Públicas impuesto por el artículo 103 CE y en el artículo 6.1 de la Ley Reguladora de las bases del Régimen Local 7/1985, de 2 de abril”.

Concluyen que iluminar la fachada principal del Ayuntamiento de Paterna, con los colores de la bandera de la Segunda República Española, con las franjas roja, amarilla y morada, es un fraude de ley, ya que se ha iluminado su fachada principal, formando dicha bandera, y aunque no se haya colocado la bandera en un asta, están infringiendo de manera fraudulenta la Constitución Española y la Ley 39/1981.

“Queremos recordar a este Ayuntamiento, que la Ley 39/1981, en su artículo primero establece que la bandera de España simboliza la nación, es signo de la soberanía, independencia, unidad e integridad de la patria y representa los valores superiores expresados en la Constitución», y en su artículo 3.2 que «la actual bandera de España es la que debe ondear y ser exhibida en las sedes de los órganos constitucionales del Estado y en la de los órganos centrales de la Administración del Estado», y que en un edificio público, “no podrá exponerse ninguna bandera no oficial ni en el balcón principal, ni en cualquiera de sus fachadas o ventanas, se trate o no de un mástil, y que así lo determinan numerosas sentencias”.

Por todo ello, requerimos al Ayuntamiento de Paterna, el cumplimiento de la Ley, y la no exhibición de banderas no constitucionales, al infringir el Ordenamiento jurídico