Cultura
La película protagonizada por Jack Nicholson que se grabó en Barcelona
Las construcciones de Gaudí fueron escenario del film
Barcelona es una de las ciudades más emblemáticas del mundo. Con su mezcla única de historia, cultura y modernidad, se ha convertido en un referente internacional en múltiples ámbitos, desde la arquitectura y el arte hasta la gastronomía. Su fama trasciende fronteras, atrayendo cada año a millones de turistas y consolidándose como una de las ciudades más visitadas del planeta.
Además de su relevancia cultural, Barcelona cuenta con una notable proyección internacional. Ha sido escenario de numerosos eventos globales y sigue siendo un punto de encuentro para artistas, intelectuales y figuras de renombre mundial. Este prestigio, sumado a su innegable belleza y diversidad paisajística, la ha hecho también un destino predilecto para la industria cinematográfica.
En el cine, encontrar los lugares adecuados para ambientar una película es fundamental. Los escenarios no solo complementan la narrativa, sino que también aportan autenticidad y profundidad a la historia. Por eso, Barcelona, con su arquitectura icónica y su atmósfera vibrante, ha sido elegida como telón de fondo para varias producciones internacionales. Una de ellas fue protagonizada por el legendario Jack Nicholson, conocido por clásicos como El resplandor, Alguien voló sobre el nido del cuco y Mejor... imposible.
Barcelona fue ideal para grabar esta película
La película en cuestión es El reportero (The Passenger en su título original), dirigida por el aclamado cineasta Michelangelo Antonioni y estrenada en 1975. Este thriller existencialista sigue la historia de David Locke (Jack Nicholson), un periodista que asume la identidad de un hombre muerto en un intento de escapar de su vida y su pasado.
Barcelona desempeñó un papel clave en el desarrollo de la trama. Varias escenas memorables se grabaron en la ciudad, destacando la arquitectura y la atmósfera de lugares de Gaudí. La elección de Barcelona no fue casual: Antonioni buscaba una ciudad europea con carácter y un aire cosmopolita que encajara con el tono reflexivo y melancólico de la película. La película recorre la Barcelona de Gaudí, con escenas memorables en la Pedrera y en el Palau Güell. Bajo la cúpula de este último edificio, habla con Maria Schneider sobre Gaudí y los Güell.
Además, la película se convirtió en un testimonio del impacto cultural y artístico de Barcelona. Al aparecer en una producción tan relevante, la ciudad reforzó su reputación como destino internacional, no solo para turistas, sino también para artistas y cineastas.
A día de hoy, El reportero sigue siendo recordada tanto por la maestría de Antonioni como por la potente actuación de Jack Nicholson. Y, para Barcelona, representa uno de los muchos momentos en los que su magia ha quedado inmortalizada en la gran pantalla.
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