
Cataluña
El pozo sin fondo de los menores no acompañados en Cataluña: estos son los millones que la Generalitat se dejó en 2024
En total, fueron 115,5 millones de euros, que equivalen a una media de 134,86 euros diarios por menor tutelado, lo que supone 4.045 euros al mes por cada joven acogido

La Generalitat de Cataluña destinó 115,5 millones de euros en 2024 a la acogida y mantenimiento de menores extranjeros no acompañados (los llamados MENAS), según revela la consellera de Drets Socials i Inclusió, Mónica Martínez Bravo, en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por el grupo de Vox en el Parlament de Cataluña. Según los cálculos del partido en base a la respuesta, este gasto equivale a una media de 134,86 euros diarios por menor tutelado, lo que supone 4.045 euros al mes por cada joven acogido.
Esta cifra supera con creces la financiación que reciben otros colectivos en situación de vulnerabilidad, dicen desde la formación, como ancianos, discapacitados o enfermos mentales. En contraste, el coste medio de una plaza en una residencia para personas mayores o dependientes en Cataluña ronda los 2.000 euros mensuales, aproximadamente la mitad de lo que cuesta mantener a un menor extranjero no acompañado.
Los datos también ponen de manifiesto el incremento del número de menores extranjeros no acompañados en los últimos años. En 2013, según los datos del Sistema d’Informació de la Infància i l’Adolescència, fueron atendidos 296 menores. La cifra se mantuvo estable hasta 2016, pero a partir de entonces comenzó a aumentar de manera exponencial, alcanzando un pico en 2018 con 3.709 llegadas. Tras un descenso durante la pandemia, el número volvió a dispararse en 2022 y en 2024 se situó en 2.644 menores acogidos, el dato más alto desde 2018.
Desde la Generalitat argumentan que todos los menores no acompañados que llegan a Cataluña son asignados a un centro de acogida, donde se les proporciona atención personal y se cubren gastos de manutención, alojamiento y personal especializado. Además, la administración autonómica sigue asumiendo su tutela incluso cuando cumplen los 18 años, con el objetivo de facilitar su integración y ayudarles a desarrollar un proyecto de vida. En algunos casos, la minoría de edad de los acogidos es dudosa, pero la Generalitat opta por atenderlos igualmente en base a su situación de vulnerabilidad.
El debate sobre la inmigración y la gestión de los menores extranjeros no acompañados sigue generando tensión en Cataluña, donde los recursos destinados a los servicios sociales están al límite. Vox denuncia que la Generalitat prioriza la asistencia a los menores migrantes frente a otros colectivos vulnerables, lo que supone un "reparto ideológicamente sesgado" de los fondos públicos. Por su parte, el Govern defiende su política de protección a la infancia y destaca la necesidad de garantizar la atención y el acompañamiento de estos jóvenes en situación de riesgo.
Del mismo modo, siguiendo su ofensiva contra la política de acogida a menores no acompañados, desde la formación de Ignacio Garriga han pedido el cierre del centro de menores situado en la calle Císter en el distrito de Sarrià.
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