Cultura

El coqueto pueblo con pasado romano que alberga la iglesia más antigua de España

Su impresionante estado de conservación la permite ostentar el título de Monumento Nacional desde el siglo XIX

Iglesia de San Juan de Baños en Baños de Cerrato (Palencia)
Iglesia de San Juan de Baños en Baños de Cerrato (Palencia)La Razón

Los romanos fueron los dominadores del mundo durante muchos años, y como no podía ser de otra maner también llegaron a España, y con ellos muchos adelantos y algunos de los más bellos monumentos que existen en la actaulidad en nuestro país, a pesar de haber pasado muchos siglos. Y es que "Hispania" que era como la nombraron los romanos fue uno de los más fructíferos del Imperio. La época de la que estamos hablando es entre 218 a. C. (fecha del desembarco romano en Ampurias) y los principios del siglo V (cuando, tras la caída del Imperio romano de Occidente, en 476, entran los visigodos en la Península, sustituyendo a la autoridad de Roma).

A lo largo de este extenso periodo de algo más de seis siglos, Hispania pasó a ser en una parte fundamental del Imperio Romano, proporcionando a este un enorme caudal de recursos materiales y humanos, y siendo durante siglos una de las partes más estables del mundo romano y cuna de algunos gobernantes del imperio.

La sociedad hispana se organizó como la del resto del Imperio Romano, en hombres libres y esclavos. Los hombres libres podían participar en el gobierno, votar en las elecciones y ser propietarios de tierras. Los esclavos, en cambio, no tenían ningún derecho y eran propiedad de algún hombre libre. Las mujeres podían ser libres o esclavas, pero no tenían los mismos derechos que los hombres.

Pues uno de esos vetustos pueblos con origen romano se encuentra en la provincia palentina, y se trata de la localidad de Baños de Cerrato, ubicada en el término municipal de Venta de Baños. Su historia se encuentra ligada a su ubicación en la fructífera vega del río Pisuerga, lo que probablemente garantizó el poblamiento de la zona desde tiempos prehistóricos.

Su pasado romano queda atestiguado a través de los restos de un templo romano, empleados en la construcción de la icónica basílica visigoda de San Juan de Baños, que es la más antigua de España. Entre esos vestigios se encuentran algunos capiteles clásicos y muchos de los fustes de sus columnas. El templo probablemente se situaba en las proximidades de la actual fuente, también de origen visigodo, que suministraba agua a las termas romanas existentes. La zona recibía el nombre de “Balneos”. En una excavación arqueológica cerca de la basílica, se descubrió el “ara de las Ninfas”, con una dedicatoria votiva a las diosas benéficas del manantial, actualmente se conserva en el Museo Nacional de Arqueología de Madrid.

Iglesia de San Juan de Baños

El icono de la localidad y a la par su máximo atractivo es la basílica de San Juan de Baños, construida según la lápida conservada sobre el arco triunfal a iniciativa del rey Recesvinto, cuenta la tradición que al pasar por tierras de “Balneos” oyó hablar de las excelentes propiedades de las aguas de unos antiguos Baños, y se acercó a los mismos para tratar de aliviar su mal nefrítico. Al mejorar de su mal, mandó edificar la basílica, lo que supuso la cristianización de los habitantes de la zona que mantenían cultos paganos dedicados a las aguas y las fuentes.

El templo se fundó en el año 661 y se conserva totalmente intacta. Fue mandada construir por el rey de los visigodos Recesvinto, pero se santificó en la época cristina y se dedicó a San Juan Bautista. Desde 1897, en el siglo XIX, es un monumento nacional declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Es de planta basilical con tres naves y tres ábsides (sólo el del centro es auténtico). A lo largo de los años ha sufrido algunas reconstrucciones parciales incluso en la planta original, que se ensanchaba a la altura del cuarto y último arco en una especie de crucero o transepto que se abría sobre una triple cabecera formada por tres capillas rectangulares y no continuas.

Después de la reconstrucción, desaparecieron los ábsides laterales y la planta quedó convertida en un simple rectángulo con la cabecera desfigurada. Aun así, es de una gran belleza con su equilibrio de sencilla estructura y su discreto decorado. La espadaña que se observa al exterior es un añadido de los restauradores del siglo XIX.

Además desde el año 1974, la basílica celebra el rito Hispano visigodo mozárabe anualmente en torno al 24 de junio y se incluye dentro de las Fiestas de San Juan Bautista.

Horario de visitas

El interesado en visitar la iglesia más antigua de España lo puede hacer de martes a domingos de 11:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 18:00 horas. Los lunes permanece cerrada y durante la celebración de actos litúrgicos, la basílica no se podrá visitar.

El precio de la entrada general es de 2 euros. Para los grupos de 10 personas como mínimo, el coste se reduce a 1,50 euros. Por otra parte, con el carnet joven sólo costará entrar 1 euro. Las visitas para niños de hasta 10 años es gratis al igual que todos los miércoles.

Leyenda

Como no podía ser de otra forma, y más tratándose de la más antigua de España, la iglesia cuenta con su leyenda. Corría el siglo VII cuando una dura batalla contra los vascones llevó al Rey Recesvinto hasta la localidad palentina de Baños de Cerrato, a orillas del río Pisuerga. Tras sofocar una rebelión, le sobrevino una dolencia en los riñones y paró allí a descansar.Al beber de las aguas de la fuente, quedó curado y allí mismo mandó construir una iglesia en agradecimiento.

El templo fue consagrado el 3 de enero del año 661, es hoy el más antiguo de toda España y está dedicado a San Juan Bautista. El manantial era conocido desde tiempo remotos, empleándose en época romana como una zona de balneario, además de ubicar en sus inmediaciones un templo dedicado al dios Esculapio. Según cuentan los documentos de la época y ha confirmado la arqueología después, los beneficios de las aguas ya eran conocidos por celtas y ciudadanos del Imperio Romano.

inmediaciones de la Basílica se encontró el “ara de las ninfas” con una dedicatoria a las diosas benéficas del manantial. La fuente visigoda esta compuesta por dos arcos de herradura tras los que se encuentra la cámara donde se ubica el manantial.

Recesvinto fue Rey de los visigodos desde el 653 al 672, aunque cogobernó con su padre Chindasvinto desde el 649. Llevó a cabo una política distinta de la de su padre, más dura con los judíos, pero más conciliadora con la Iglesia y con la nobleza, solucionando los problemas causados por la feroz represión de su antecesor. En particular, tras la rebelión de Froya, pidió a los obispos autorización para perdonar a antiguos rebeldes, lo cual le estaba prohibido por las resoluciones de anteriores concilios.

Consiguió la unificación política y social para el reino cuando promulgó en el año 654 el Liber Iudiciorum o Código de Recesvinto, en el que se abolía la personalidad del derecho, estableciendo un derecho igual y unitario para todos los súbditos del reino.

Falleció en el año 672 en la población llamada Gérticos, situada cerca de Valladolid. En este mismo lugar nombraron como sucesor suyo a Wamba el 21 de septiembre de 672, en contra de la voluntad del propio Wamba. Desde ese momento, Gérticos tomó el nombre de Wamba, que es el que lleva en la actualidad.

Recesvinto fue sepultado en Gérticos, aunque en el siglo XIII, por orden del rey Alfonso X el Sabio, sus restos fueron trasladados a la iglesia de Santa Leocadia, ubicada junto al alcázar de Toledo, donde también habían sido trasladados los restos de su sucesor, el rey Wamba, y que no debe ser confundida con la otra iglesia de Santa Leocadia de Toledo. Durante la Guerra de la Independencia Española, los sepulcros donde descansaban los restos de ambos monarcas fueron profanados por las tropas francesas.

En 1845, los restos de ambos monarcas, introducidos en una arqueta de madera forrada de terciopelo carmesí, fueron trasladados a la catedral de Toledo, donde fueron depositados en el salón principal de la sacristía de la catedral, lugar en el que permanecen actualmente.