El paraje de Guadalajara, con una impresionante cascada, que será elegido Patrimonio de la Humanidad
Este paraje de cañones y gargantas muy cerca de Madrid fue la candidatura presentada por España en el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO
En la 45ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO celebrada el pasado mes de septiembre en Arabia Saudí, cada país propuso una obra arquitectónica, una ciudad o simplemente un paisaje para que fuesen reconocidos como Patrimonio de la Humanidad.
En este sentido, la candidatura de España para este reconocimiento fue un impresionante paraje de cañones y gargantas ubicado en la provincia de Guadalajara, concretamente el denominado 'Paisaje dulce y salado' que conecta las localidades de Sigüenza y Atienza.
Este paraje tiene su origen en la Edad Media y comienza desde el Parque Natural del Acantilado de Río Dulce hasta llegar a Atienza. El nombre de 'Paisaje dulce y salado' proviene de un aspecto muy curioso de esta zona donde confluyen aguas saladas y dulces en un mismo sitio creando un acontecimiento hidrográfico sin parecidos.
El río Salado se deja ver en la superficie mientras que el dulce discurre por medio de las formaciones areniscas y calizas creando esos cañones que parecen sacados de una película del oeste. Dentro de este paisaje se encuentran las Salinas de Imón muy cercanas a Sigüenza, una salinas muy conocidas que gozaron de gran relevancia durante la Edad Media y la Edad Moderna.
También hay que destacar que la impresionante cascada que se forma en uno de estos cañones creando una postal digna de portada de National Geographic. Todo ello, ubicado entre dos de los pueblos más bonitos de España como son Sigüenza y Atienza.
Sin duda, este impresionante paraje de Guadalajara que será elegido Patrimonio de la Humanidad es de obligada visita no solo para los castellanomanchegos sino para los madrileños ya que se encuentra a tan solo una hora y media de la capital.