Un regalo inmerecido
Para poder disponernos a recibir el don de las indulgencias plenarias son necesarias unas actitudes y acciones que manifiesten nuestro deseo de vivir unidos a Dios, amando a la Iglesia y a los hermanos
Para poder disponernos a recibir el don de las indulgencias plenarias son necesarias unas actitudes y acciones que manifiesten nuestro deseo de vivir unidos a Dios, amando a la Iglesia y a los hermanos