Vuelve al pasado en este rincón de Zaragoza: tiene una muralla de la época medieval

En la provincia de Zaragoza, existe un lugar lleno de historia y el encanto medieval. Este destino, envuelto en murallas y con calles empedradas que parecen sacadas de un cuento, es perfecto para una escapada en cualquier época del año. Sus monumentos y su legado histórico lo convierten en un punto imprescindible para los amantes del turismo cultural y patrimonial.

Se trata de Daroca, una de las villas más bellas de Aragón, conocida como "la ciudad de los siete sietes" por sus múltiples maravillas arquitectónicas y culturales. Este municipio resalta por su muralla de más de 4 kilómetros, cerrada por dos puertas monumentales: la Puerta Alta y la Puerta Baja. Estas puertas delimitan el casco histórico, pero también enmarcan la Calle Mayor, una de las más largas de Europa en su estilo medieval, que invita a recorrer su historia paso a paso.

¿Qué ver en Daroca?

El gran atractivo de este lugar es su muralla, que se extiende serpenteante por el paisaje. Desde la Puerta Alta hasta la Puerta Baja, los visitantes pueden caminar por sus tramos mejor conservados, disfrutando de vistas desde el cerro de San Cristóbal. Este recorrido culmina en el castillo, una fortaleza que protegía la villa en tiempos pasados y hoy ofrece panorámicas de los alrededores.

Además, la muralla y el castillo son testigos de siglos de historia, habiendo sido escenario de reconquistas, defensas y la vida cotidiana de una villa que floreció durante la Edad Media. Estos elementos convierten a Daroca en un destino perfecto para quienes buscan sumergirse en el pasado y vivir de cerca la esencia histórica de Aragón.

En el centro del casco histórico, destaca la Basílica de Santa María, hogar de los Sagrados Corporales, una reliquia que protagoniza las fiestas locales. Durante estas celebraciones, las calles de la villa se decoran con alfombras de flores, creando un ambiente mágico que resalta la riqueza cultural de este lugar.

Otras obras patrimoniales incluyen las iglesias de San Miguel, San Juan y Santo Domingo de Silos, ejemplos sobresalientes de arquitectura románica y mudéjar. La judería, ubicada en el actual Barrio Nuevo, conserva el trazado de sus calles estrechas, evocando la vida de la comunidad hebrea que prosperó en esta región.

Gastronomía local

No se puede visitar Daroca sin disfrutar de su cocina tradicional. Entre los restaurantes recomendados están el Hotel Restaurante Cien Balcones, el Mesón Félix y el Restaurante Asador Legido's, donde se puede degustar lo mejor de la gastronomía local, como migas, ternasco o deliciosos dulces típicos.