Turismo local
El curioso pueblo de Aragón que está a punto de desaparecer pero que multiplica su población en invierno
Este municipio es un punto clave en la migración de miles de grullas que hacen una parada en la Laguna de Gallocanta en su viaje desde el norte de Europa
En la provincia de Teruel, donde la densidad de población es de las más bajas de España, los pequeños municipios luchan por mantenerse en pie. Tornos, un pueblo de la comarca del Jiloca, es uno de esos municipios que ha visto reducida su población con el paso de los años, pero que, curiosamente, cada invierno experimenta una afluencia masiva de visitantes. Sin embargo, estos nuevos "habitantes" no llegan con maletas ni buscan un hogar temporal, sino que despliegan sus alas en busca de un descanso antes de continuar su viaje.
Este peculiar fenómeno migratorio tiene una explicación: Tornos es uno de los municipios situados en los alrededores de la Laguna de Gallocanta, el mayor humedal salino de Europa Occidental y un refugio fundamental para las grullas que migran desde el norte de Europa hasta el sur del continente. Así, cada año, miles de estas aves llegan al pueblo, otorgándole una propósito estacional.
Historia de Tornos
Tornos es un pueblo con un pasado ligado a la defensa del Reino de Aragón.En su horizonte todavía se pueden ver los vestigios de su antiguo castillo, que en el siglo XIV fue una fortaleza clave para la protección de la frontera aragonesa. Hoy en día, solo quedan algunos torreones y un muro, pero su posición estratégica sigue recordando su importancia en tiempos medievales.
En el centro del pueblo, la iglesia parroquial de San Salvador, construida entre los siglos XVIII y XIX, se caracteriza por su estilo barroco y su estructura de mampostería. En su interior, las bóvedas de cañón están decoradas con motivos de ángeles y vegetación. Otra joya patrimonial es la ermita de Nuestra Señora de los Olmos, restaurada en 2017, aunque su talla románica de la Virgen fue robada hace años.
A pesar de su escasa población, Tornos ha sido testigo de importantes episodios históricos. Durante la Guerra Civil, la comunidad local mostró una admirable solidaridad cuando el alcalde y los vecinos se negaron a facilitar una lista de republicanos a las autoridades franquistas, evitando represalias contra sus propios habitantes.
Un invierno en Tornos
Lo que hace de Tornos un lugar especial es su papel en la migración de las grullas. Entre los meses de octubre y diciembre, miles de estas aves llegan a la Laguna de Gallocanta.En 2023, más de 104.000 grullas hicieron una parada en la reserva natural, situada en un territorio compartido por varios municipios, entre ellos Tornos, Santed, Gallocanta, Berrueco, Las Cuerlas y Bello.
Este fenómeno convierte a la zona en un lugar de culto para los amantes de la ornitología. Desde distintos miradores se pueden observar grandes bandadas de grullas sobrevolando el humedal al amanecer y al atardecer. Para los interesados en conocer más sobre esta migración, la Red Natural de Aragón organiza visitas guiadas y ofrece una exposición interactiva en el Centro de Interpretación de la Laguna de Gallocanta, ubicado entre Bello y Tornos.
La conexión entre este pueblo y sus visitantes invernales va más allá de lo meramente geográfico. Su propio nombre, Tornos, proviene del latín tornus, derivado del griego τόρνος, que significa "giro", "vuelta" o "movimiento circular". Un nombre que parece predestinado a estar ligado al ciclo migratorio de las grullas, aves que cada año retornan fielmente a este rincón de Aragón.