Búsqueda con drones: un joven de Zaragoza con esquizofrenia desaparece en Valladolid

Alejandro Aranda Lasheras, de 30 años, sigue sin dar señales de vida. Del joven, natural de Alcalá de Moncayo, Zaragoza, se sabe por ejemplo que es historiador de profesión. Por ello, en el momento previo a su desaparición el pasado domingo este se encontraba trabajando en Valladolid como guía para grupos del Imserso.

Así ocurrió todo. Alejandro llegó al Hotel Olid de Valladolid el domingo por la mañana para realizar su trabajo. Durante la tarde, algunos testigos indican que lo vieron alterado, aunque en ningún momento agresivo. Y poco más. Ya al final del día es cuando abandonaría el hotel y todavía no se ha vuelto a saber de él. Lo más extraño del caso es que su móvil lo dejó en la habitación del complejo hotelero, y su maleta fue encontrada en la calle San Quirce, cerca del Museo Nacional de Escultura.

Es persona vulnerable

El caso es especialmente sensible porque Alejandro es una persona vulnerable. Su hermana, Isabel, portavoz de la familia, ha explicado claramente que Alejandro padece esquizofrenia y podría estar sin tomar su medicación. Y también ha dado una buena pista la policía: cuando ella y su familia denunciaron su desaparición, explicó que su hermano es un amante de la naturaleza y los espacios al aire libre, por lo que los trabajos de búsqueda se están centrando en el entorno rural.

Pero, por el momento, ninguna buena noticia. Desde el pasado domingo, los agentes han hecho un seguimiento de todas las pistas aportadas por testigos, pero por el momento todas las informaciones han resultado infructuosas. Hay quien dijo que lo vio caminando por la calle Niña Guapa, pero la pista no ha servido para localizarle.

Es un amante de la naturaleza

Ningún avance en su primera semana de desaparición. Pero la policía está poniendo todo su empeño y medios en encontrarle lo antes posible. Por ejemplo, este mismo jueves la Policía ha desplegado varios drones con el objetivo de ampliar el radio de búsqueda. Además, los agentes han rastreado sus últimas localizaciones antes de su inesperada desaparición y han pedido colaboración a la ciudadanía.

Familia, policía y amigos. Porque los últimos, ante la falta de resultados, han empezado rápidamente a colgar carteles con su fotografía y descripción física por todo Valladolid.

Estas son sus características físicas: Alejandro mide 1,88 metros, pesa 70 kilos, es de pelo castaño y ojos verdes. Su familia y amigos piden a cualquier persona que pueda ofrecer cualquier pista sobre el paradero de Alejandro que se ponga rápidamente en contacto con los teléfonos de SOS Desaparecidos, 649 952 957 o 644 712 806, o sino también con Emergencias de Castilla y León a través del 112 o con la Policía Nacional llamando al 091.