Pesca

"Rabia" en la flota pesquera de Cádiz tras el fin del acuerdo con Marruecos

Piden a la UE que ofrezca, al menos, «una salida digna a armadores y pescadores»

Las caras de los pescadores de Barbate reflejan la «desesperanza» tras el fallo del TJUE
Las caras de los pescadores de Barbate reflejan la «desesperanza» tras el fallo del TJUELa Razón

Es sábado y el puerto de la Albufera, en Barbate, amanece con cielos grises. Nubarrones que se vienen a sumar a los que ayer, al llegar una «borrasca judicial anunciada» desde Luxemburgo, con el fallo del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) en contra de los acuerdos pesqueros y comerciales con Marruecos. En su taberna, esa en la que cada día, desde muy temprano, los pescadores se reúnen para tomar café y charlar antes de salir a la mar, las caras reflejan el «hartazgo», la «rabia» y la «desesperanza» (hoy más patente) de un sector que desde hace años, décadas, no para de encajar golpes.

«Si la Comisión Europea está tan interesada en destruir el sector y acabar con la pesca, lo tiene muy fácil. Que venga y, de una vez por todas, se lleve los barcos. Ya está bien, ya no podemos más», señala Tomás Pacheco, presidente de la Asociación Barbateña de Empresarios Pesqueros. Aunque, reconoce que «era una decisión esperada, no deja por ello de ser algo indignante para tantas y tantas familias que dependemos de la mar». «Creo que, se mire por donde se mire, lo que están haciendo con nosotros no es de recibo y todo gracias a unos políticos ineptos que están en Europa y que, como vienen demostrando con sus decisiones, lo único que pretenden es cargarse los sectores primarios», afea Pacheco. Lamentablemente, añade, «estamos en sus manos y lo peor de todo es que no son valientes para tomar decisiones sobre una flota que, al parecer, les estorba». «Si tan hartos están de nosotros, que sean valientes, tomen las medidas que consideren oportunas y que no nos martiricen más. Lo que no es normal es lo que están haciendo».

Harto de Europa y sus decisiones, Tomás Pacheco reconoce que, «lo que más nos cuesta entender es que día tras día, año tras año, se tomen decisiones que machacan tanto al sector sin, como parece, ser conscientes de que cuando se habla de barcos y limitaciones pesqueras se está golpeando y castigando a los marineros y sus familias; al sustento de estos». «Si bien es cierto que la imposibilidad de faenar en Marruecos era ya un hecho, esta decisión se lo complica aún más (definitivamente) a esos armadores que en su día tuvieron que realizar grandes inversiones (redes, equipos técnicos, etc.) con la esperanza de poder faenar en aguas marroquíes. ¿Quién les compensa ahora todos los gastos que realizaron en su tiempo para acondicionar sus barcos y poder faenar en Marruecos», pregunta retóricamente el presidente de los empresarios pesqueros de la localidad gaditana de Barbate,

Con ser duro este nuevo varapalo, Tomás Pacheco advierte que lo que «puede darnos la estocada final es la materialización del anuncio de la Comisión Europea de reducir en un 56 por ciento la cuota de boquerón en el Golfo de Cádiz». Medida que, según el sector, paralizaría la flota pesquera de la zona, afectando a más de 200 familias y otros 600 trabajadores vinculadas a sectores auxiliares.

Para el presidente de la Asociación Barbateña de Empresarios Pesqueros, «esta reducción de cuota significaría la práctica desaparición de una flota que, con las continuas decisiones de Europa, ya está más que castigada». «Baste decir que», apunta, «antes éramos unos 60 barcos los que nos dedicábamos a la pesca del boquerón y en la actualidad apenas somos 22 o 23».

«Somos barcos pesqueros y, si no tenemos caladeros ni cuotas», por lo que «alguien demanda, “tendrá que decir algo. Lo que no pueden es darnos el trato que nos están dando», apunta Pacheco.

«Duele e indigna recordar las promesas que muchos políticos realizaron cuando se produjo la ruptura del acuerdo. Vinieron muchos ministros ofreciendo el oro y el moro y, desde entonces, no los he vuelto a ver. No han movido ni un dedo». «Si la UE quiere reducirnos a la mínima expresión, lo que debe hacer es dejarlo claro de una vez por todas y, como mínimo, abordar una reforma que, como se hizo muchos años atrás, ofrezca una salida digna tantos a los armadores como a los trabajadores; de lo contrario estaríamos hablando de un agravio comparativo».

El sector tiene previsto reunirse el próximo martes con la Secretaría General de Pesca para conocer toda la información, las intenciones que hay con el sector y, «a partir de ahí, tomar las medidas que consideremos oportunas».