Infancia

Niños en pisos tutelados: crecer sin afecto exclusivo

El acogimiento familiar es la mejor opción para estos menores, pero faltan familias dispuestas a dar el paso

Varios niños a su llegada a un Colegio en Alameda de Osuna, en Madrid
En Andalucía hay 2.458 menores viviendo en centros tutelados por la JuntaIsabel InfantesEuropa Press

En Andalucía hay 2.458 menores viviendo en pisos tutelados de la Junta. De ellos, 205 tienen menos de 6 años, aunque en este rango de edad la ley lo prohibe.

La Ley del 2015 de Modificación del Sistema de Protección a la Infancia y a la Adolescencia determina que «no se podrá optar por el acogimiento residencial para aquellos niños menores de 3 años, salvo que existan causas que lo imposibiliten, haciendo extensible esta limitación a los y las menores de 6 años en el plazo más breve posible». Más aún, en 2022, las comunidades acordaron por unanimidad con el Gobierno el compromiso de que ningún menor de 6 años estuviera viviendo en residencias para el 2026. Un objetivo que está aún lejos de cumplirse en muchas regiones.

Andalucía es, después de Cataluña, la que cuenta con mas niños de 0 a 6 años en centros tutelados. Según el último boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia, hay 87 bebés de 0 a 3 años y 118 menores de 4 a 6 años esperando a ser acogidos.

Desde la asociación de Familias Solidarias para el Desarrollo –que forma parte de la federación andaluza de asociaciones de acogida– advierten que todavía hay mucho desconocimiento de lo que significa el acogimiento familiar en cualquiera de sus modalidades. Su presidente, Juan Molina, explica que es importante que los niños del sistema de protección crezcan en el seno de una familia porque «en un centro de menores se les proporciona el cuidado básico, la alimentación, la vestimenta... pero no lo fundamental, que es la referencia afectiva exclusiva». En estas residencias, añade, «los educadores tienen que repartir su atención y cariño a 10 o 12 niños y el menor no puede tener un adulto referente». Y, eso, provoca que en muchas ocasiones el menor se siente desamparado. En este punto, el presidente de la asociación Familias Solidarias recuerda una anécdota que vivió durante una visita a un centro tutelado. «Le pregunté a un niño de 8 años qué tal estaba, me dijo que bien, que allí jugaba mucho, pero que cuando tenía miedo por las noches no sabía a cuál de los monitores debía llamar, a cuál le tocaba trabajar esa noche».

Por ello, Juan Molina anima a las familias a perder el miedo a acoger a niños tutelados porque «la inmensa mayoría son casos de éxito». Al principio, reconoce, «les puede costar un poco, porque se produce un conflicto de lealtades con su familia biológica que hay que ir resolviendo poco a poco». Y eso se consigue «gracias al compromiso de los padres de acogida con estos niños que proceden de hogares con muchas dificultades económicas, de cuidado, de afecto de estabilidad...», «Las familias de acogida consiguen compensar todo eso», apostilla.

Otro de los dramas de los niños tutelados es el salto al vacío que dan cuando cumplen la mayoría de edad. «Al cumplir los 18 años se hacen adultos de golpe, salen del centro sin recursos económicos y sin ninguna red de apoyo», denuncia el presidente de la Asociación de Familias Solidarias. Los que son españoles, explica Molina, en muchas ocasiones vuelven con su familia de origen, «con toda la problemática que eso comporta». En el caso de los inmigrantes, no tienen ni eso, por lo que se ven abocados a situaciones de calle.

Para los menores ex tutelados, la Junta de Andalucía puso en marcha el programa de alta intensidad (PAI) para conseguir su emancipación a través de su inserción en el mercado laboral. El programa les proporciona vivienda y orientación sociolaboral, pero solo durante un año, así que «tienen que buscarse un trabajo a marchas forzadas para no acabar en la calle». «Eso no pasaría si hubieran sido acogidos por familias», destaca Molina, que pide más recursos para que esta sea la modalidad de acogimiento mayoritaria.

Para aquellos que deseen más información, la asociación Familias Solidarias para el Desarrollo anima a visitar su web familiasolidarias.org o llamar al teléfono 661 308 866