La lluvia, buena para los embalses y perjudicial para estos cultivos

Cara y cruz en el campo andaluz tras la sucesión de borrascas. Las organizaciones agrarias Asaja y COAG valoraron ayer las últimas lluvias en Andalucía, destacando la mejora en el almacenamiento de los embalses –que rozan ya el 50% de su capacidad–, aunque subrayaron también los daños que están ocasionado en cultivos como las hortalizas o las fresas, además de retrasos en la recolección o siembra de ciertos productos. En declaraciones a Europa Press, el director general de Asaja-Andalucía, Félix García de Leyaristy, indicó que, «pese al efecto positivo» que están teniendo las lluvias continuadas desde principios de marzo en los embalses, se están produciendo daños en determinados cultivos como las hortalizas, alertaron del peligro para las patatas, por ejemplo, de que se pudran por estar «bajo el agua».

También se refirió a complicaciones en la recolección de cítricos, como la naranja, o los «problemas de polinización» que puedan tener los almendros, así como retrasos en la siembra de garbanzos, y apuntó también que las producciones de fresa «están bajando mucho y subirán de precio aquellas que salgan adelante». A pesar de que estas lluvias «le viene muy bien» al cereal, alertó por su parte del peligro de hongos, por lo que planteó que «a ver si se puede entrar en los campos a hacer los tratamientos pertinentes a su debido tiempo».

No obstante, destacó el «aumento importante» en las reservas de la región, lo que «hacía mucha falta» después de más de un lustro de déficit hídrico. Esto «le viene bien a la mayoría de agricultores y ganaderos» a excepción de «estos problemas en determinados cultivos», por lo que deseó que «el agua otorgue una tregua» para «normalizar» esta situación.

En este contexto, consideró una «pena» que estas precipitaciones tan importantes «no se hayan podido aprovechar» totalmente, ante lo que afeó a las administraciones «no haber hecho los deberes en periodos de sequía prolongada» para aumentar la capacidad de almacenamiento de la comunidad autónoma.

Por su parte, COAG apuntó que las lluvias están siendo «muy beneficiosas» para el campo: «Mejoran la situación de pastos y cultivos leñosos, de acuíferos, ríos y embalses». No obstante, lamentó que «las lluvias del mes de marzo y en concreto las de esta última semana están ocasionando daños especialmente en hortícolas y cereales de algunas provincias y de manera generalizada en caminos rurales de toda la comunidad». La organización agraria hizo un balance de las principales consecuencias por provincias de estas precipitaciones. En Sevilla, alertó sobre las pérdidas tanto en las campiñas como en otras comarcas. Así, apuntó que cultivos de secano como el girasol o el garbanzo «aún no se han podido sembrar» y cultivos de invierno como los cereales «están sufriendo enfermedades fúngicas y asfixia radicular por el exceso de agua». En el Bajo Guadalquivir, señala que «son muchos los cultivos que se van a perder, o se han perdido ya, como es el caso de los guisantes, que ahora mismo están teniendo problemas por las enfermedades radiculares que ocasionan la podredumbre de las raíces». El exceso de lluvias también está afectando a cultivos como las brásicas (coliflor, brócolis, repollo, grelo, entre otros) «que tendrían que estar recolectándose ya, pero es que ni maquinaria ni trabajadores pueden entrar en el campo sin atascarse», apunta COAG.

En la provincia de Almería, las persistentes lluvias registradas durante el mes de marzo «están causando ya daños» en algunos cultivos tanto al aire libre como de invernadero, por ejemplo, el brócoli, el pepino, el pimiento, la sandía o el melón, que se están viendo afectados «por los altos niveles de humedad».