Sociedad

Los "Verdes", los "Amarillos", los "Marrones" y los "Coloraos": así es la zona más peligrosa de Las Tres Mil Viviendas

El barrio de Murillo se divide en cuatro unidades claramente diferenciadas a las que se identifica por el color de las fachadas de las casas

Agentes de la Policía Nacional, durante una operación en las Tres Mil Viviendas
Agentes de la Policía Nacional, durante una operación en las Tres Mil Viviendaslarazon

Los vídeos han abierto informativos nacionales. Las ráfagas de disparos que se escucharon el pasado sábado en el barrio sevillano de las Tres Mil Viviendas –se llegaron a utilizar armas de guerra como Kalashnikov– han vuelto a poner el foco sobre una zona que es un auténtico avispero social. La falta de oportunidades, el paro y la delincuencia marcan el día a día de un entramado de barrios que, en los últimos años, ha visto cómo la convivencia se ha deteriorado por el negocio de las plantaciones de marihuana.

Parece ser que este fue el origen del peligroso episodio que vivieron los vecinos, que se suma a los constantes enfrentamientos entre clanes y otros altercados de extrema violencia. El comisionado para el Polígono Sur, Jaime Bretón, puso el dedo en la llaga al señalar que estas plantaciones ilegales suponen «un problema muy importante» en el que «hay mucho dinero de por medio en distintos clanes y eso hace que la rivalidad entre ellos vaya en aumento, y la tensión también». En una entrevista en Canal Sur Radio, Bretón señaló que esta problemática supone «un perjuicio para el 90% de la población que vive aquí, que es gente humilde y que al final se ve atrapada o secuestrada por estas rivalidades».

El Polígono Sur lo forman 7000 viviendas, aunque el mundo entero lo conoce como las Tres Mil Viviendas de Sevilla. En los años 70, el Instituto Nacional de la Vivienda edificó las primeras promociones de viviendas que pretendían alojar a población procedente de la inmigración rural, a las afectadas por las riadas de 1961 y el terremoto de 1969, y a la población desalojada de las chabolas y de las viviendas en ruinas del casco histórico sevillano. Así, desde los años 70 se pone en marcha el peor plan de realojo de la historia de Sevilla, en el que primaba el colocar a gente en pisos por encima de su derecho al arraigo y obviando las circunstancias socioeconómicas de la población. Un mal ejemplo de solución para el problema de la marginación social y el chabolismo, que limpió literalmente de la ciudad a familias enteras y las hacinó verticalmente en un barrio sin dotaciones de ningún tipo.

Configuración del barrio

Un informe del Comité René-Cassin elaborado por Rafal Llácer-Moreno da cuenta de cómo se configuran Las Tres Mil. Es una zona compuesta por seis barriadas: La Oliva, Las Letanías, Murillo, Antonio Machado, Martínez Montañés y Paz y Amistad.

Dos de estas barriadas, la de Murillo (también llamada las 800 Viviendas) y especialmente la barriada Martínez Montañés, también conocida como «Las 624 Viviendas» o «Las Vegas», se consideran de los barrios marginales más peligrosos de Sevilla, con frecuentes apariciones en los medios de comunicación, ​ por lo que han terminado por apropiarse del nombre original de «Las 3000 Viviendas», y darle la fama a todo el núcleo.

La principal frontera entre barriadas es la avenida de La Paz, que actúa como "una potente barrera" para La Paz y la Amistad, según el informe de Llácer-Moreno. A su vez, la calle Luis Ortiz Muñoz divide a los barrios de Las Letanías y Murillo.

El barrio de Murillo, uno de los más peligrosos del Polígono Sur, se divide a su vez en cuatro unidades claramente diferenciadas por dos vías: la calle Padre José Sebastián Bandarán y Orfebre Cayetano González. Las cuatro zonas que resultan de esta ordenación son conocidas popularmente por los "Verdes", los "Amarillos", los "Marrones" y los "Coloraos", colores con los que están pintados las fachadas.