Un plan para situar al lince ibérico a la altura de Picasso o Saramago

Impulsar la conservación del lince ibérico, el felino más amenazado del planeta, pasa por mejorar su conocimiento y situarlo a "la altura de Picasso, Velázquez o José Saramago", según proponen expertos de distintos ámbitos como la ciencia, la justicia, el medio agrícola o la comunicación.

Bajo el título "Ideas para conservar al lince ibérico. Nuevas aportaciones para la supervivencia del felino más amenazado del mundo", casi medio centenar de expertos aportan sus sugerencias y propuestas para ayudar a preservar a esta especie endémica de la península ibérica.

Entre ellos, el presidente de la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (SECEM)-editora de la obra en el marco del proyecto Iberlince-, Miguel Delibes, quien ha indicado que es necesario que a la sociedad "le llene de orgullo presumir"de Iberia como tierra de linces.

"Hace falta que nuestros embajadores nombren al lince ibérico y que incluso lo mencionaran los altos responsables en sus mensajes de Navidad", sostiene Delibes.

El lince ibérico está catalogado por la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como el felino más amenazado del mundo donde, con apenas 250 ejemplares, según WWF.

Uno de las ideas es que este animal "además de maullar, comience a piar", que ocupe un sitio en Twitter y demás redes sociales, tal y como propone el coordinador del Centro de Cría de Lince Ibérico "El Acebuche"de Doñana, Antonio Rivas.

"Sería una gran idea que el lince ibérico se sitúe como especie bandera y modelo de conservación a seguir y para ello es necesario que comience a piar en Twitter y que se informe sobre la situación de este felino, los esfuerzos que se están realizando para su conservación así como los resultados de investigaciones", ha añadido Rivas.

Además de la comunicación, en este documento impulsado por Secem se contemplan otras iniciativas para conservar esta especie, como por ejemplo la construcción de una "Red de Municipios Linceros de España y Portugal", en los que se coordinen acciones comunes sobre medidas de conservación, difusión, comunicación y participación social, explica el biólogo Antonio Gentil.

Esta red de municipios habría de tender a corresponderse con la totalidad de pueblos y ciudades cuyo términos municipal aloje poblaciones estables de linces o sean de objeto de planes de reintroducción de la especie a corto-medio plazo.

Entre los años 1999 y 2002 sólo quedaban 160 linces adultos, dos años después, durante el II Encuentro Internacional sobre la Conservación del Lince Ibérico, se comunicó que, al recalcular los datos, en realidad la situación era peor: quedaban menos de 100.

Veinte años antes quedaban 1.200 ejemplares y es que en tan solo dos décadas la cantidad de linces había disminuido un 86 %, el área de distribución un 87 %, el número de hembras reproductoras un 90 %, y el área donde se registraba reproducción regular un 93 %, se recuerda en el libro.

El lince Ibérico está comenzando a volver a ocupar nuevos territorios como Córdoba, Jaén o Castilla-La Mancha. Para ello, el agente de medio ambiente en Andújar (Jaén), Aquilino Duque, cree que el futuro cercano de las poblaciones de este felino pasa por las "mejoras continuas de su hábitat".

"Su principal sustento, el conejo, ya lo tenemos en densidades muy altas, por tanto las actuaciones deben ir dirigidas a proporcionar un mínimo de refugio", ha señalado.

Por su parte, el técnico de campo del proyecto lince ibérico de WWF España, Alfonso Moreno, destaca que sería importante que las fincas colaboradoras pudiesen tener alguna ventaja o ayudas y subvenciones para realizar trabajos a favor del conejo y del lince.

"Se trata que vean al lince como un aliado y una oportunidad y no como un obstáculo", ha concluido.