Ciudad Real. Última de feria. Se lidiaron seis toros de Passanha, reglamentariamente despuntados, faltos de raza y escasos también de fuerzas.

Sergio Galán, oreja y oreja.

Diego Ventura, oreja y dos orejas.

Leonardo Hernández, oreja y oreja.

La plaza registró un tercio de entrada en los tendidos.

Triunfo total como colofón

Faltaron chispa y fuelle a los toros de Passanha que cerraron feria en Ciudad Real, aunque los tres rejoneadores no se amilanaron e intentaron poner lo mucho que le faltó a la corrida portuguesa.

Sergio Galán realizó dos faenas sobrias, sin ningún tipo de alharacas, sobresaliendo un par a dos manos ejecutado con Apolo en el cuarto de la tarde. Clavó con corrección arriba y mató a la primera en sus dos oponentes. Se le pidió la segunda oreja en el primero, pero el horno no estaba aún para bollos.

Sí lo estaba, sin embargo, ya en el quinto, en el que se concedieron dos orejas a Diego Ventura por una faena a un marmolillo que apenas se movió y en el que todo lo puso el jinete hispano-luso. Tampoco ayudó a brillar con intensidad su primero, con clara tendencia a tablas, a pesar de lo cual cortó un apéndice.

Leonardo Hernández puso la sal que no tuvo el tercero, y se las vio y deseó para que su segundo -que sangró en abundancia- acometiera a su montura. Esa falta de acometida no fue impedimento para que puntuara por partida doble y saliera a hombros junto a sus dos compañeros. EFE