Estreno

«The Bear» Carmy Berzatto vuelve a las cocinas

Disney+ estrena la tercera temporada de esta «comedia» dramática protagonizada por Jeremy Allen White y llena de cameos

Jeremy Allen White no descansa en su empeño de destruir todo a su alrededor
Jeremy Allen White no descansa en su empeño de destruir todo a su alrededorDisney+

«Cada segundo cuenta» es la frase que acompaña a los espectadores de «The Bear» desde la segunda temporada de la serie de Disney+, cuando Marcus lo recibió de su compañero Luca. Muchas cosas han pasado en el restaurante desde que murió Michael Berzatto (Jon Bernthal), y su hermano Carmen «Carmy» (Jeremy Allen White) cogió las riendas del negocio familiar de bocadillos para darle la vuelta. Ahora «The Beef» ya es «The Bear» y nada ha cambiado para mejor. La serie creada por Christopher Storer estrena hoy su esperadísima tercera temporada en Disney+, aunque en Hulu ya aterrizó hace casi dos meses, por lo que los espectadores americanos ya han respondido, críticos y fans.

Es fácil encontrarse con los extremos y por un lado están los que hablarán de «The Bear» como una de las mejores series actualmente, y estarían en lo correcto, y otros han calificado esta tercera temporada como la más «aburrida» y que desinfla en gran medida las loas de las dos primeras entregas. Y algo de razón pueden tener. La última vez que vimos a Carmy se afanaba por sacar con dignidad la primera noche de su recién estrenado restaurante con ínfulas de estrellas Michelin. El caos se apoderaba de la cocina y de la sala, comandada por «primo» Richie (Ebon Moss-Bachrach) y la comida no era lo único que salía caliente. El estrés al que estábamos acostumbrados con la gran familia de «The Bear» se manifestaba en toda su esencia, con Carmy sincerándose con Claire (Molly Gordon) y encerrado en el congelador durante todo el servicio; Pete (Chris Witaske) animando a su mujer «Sugar» (Abby Elliott), evitando desvelarle la visita fugaz de la madre Berzatto, Donna (Jamie Lee Curtis); Tina (Liza Colón-Zayas) dudando de sus propias aptitudes en la parrilla a pesar de lo aprendido con Sydney (Ayo Edebiri), que seguía sin encontrar su lugar en la cocina del restaurante, y Marcus (L-Boy) intentando crear su próximo paso mientras su madre se moría sola. En el último episodio de esta entrega alguien hablará de la cantidad de emociones y personas distintas viven a la vez durante un tiempo precioso entre las cuatro paredes de la cocina de un restaurante, y que eso es lo difícil, poner orden en ese caos y al mismo tiempo aprovecharlo para dar de comer.

Por eso esta tercera entrega tendrá el mismo número de detractores que de amantes. La impresión que avanzará con el espectador es que se hizo una gran temporada y eso obligó a partirla en dos partes, la tercera entrega con sus diez episodios sería una primera entrega y la cuarta, ya rodada, rematará el trabajo. Pero quizá esa sea la intención de su creador, hacer una tercera difícil de encajar sin desmontar todo el circo, pero que requiere de paciencia para ver cosas que antes no habrían hecho tan buena a «The Bear». Así la ficción no comienza con un manido plano secuencia entrando y saliendo del nuevo restaurante, eso ya lo hicieron en el final de la anterior entrega, y en esta ocasión han optado por una sucesión de flashbacks de Carmy en todos los trabajos que tuvo en restaurantes de lujo, para que nos hagamos una idea de dónde vienen los fantasmas del chef. También veremos a todos sus mentores, a los que se lo tomaron con calma y paciencia, y a aquellos que le siguen obsesionando como David (Joel McHale). Todo para que comprobemos que esta vez veremos a Berzatto bailar al son de sus obsesiones. Por eso el comienzo de la tercera es un listado de «no negociables» y la serie se vuelve «aburrida» como la cocina de un chef que busca la excelencia obviando el alma de la cocina que es el equipo que ha formado, y que tendrá casi un capítulo para cada uno. Algunos episodios son monotemáticos, lo que ayuda a la historia en global, pero puede que eche para fuera a algún espectador, pero el del hospital (grande LeeCurtis) y el de Tina son descansos fuera de cocina, pero que nos ayuda a entender lo que se da de comer en «The Bear», la serie, no el restaurante.

Totalmente de acuerdo en que la entidad de cada episodio de la tercera temporada funcionaría mejor emitiendo uno por semana, pero la decisión ya está tomada. Los espectadores pueden a partir de hoy sentarse y comer con los ojos lo que «The Bear» tiene preparado para ellos, pero que puede no gustar; o incluso no dejar propina y saltarse la cuarta entrega. Pero «The Bear» no descansa; es una buena serie, con buenos actores, buenos planos y mucho que contar. Quizá tanto que el empacho pueda llegar pronto. Permítanse descansar con Richie entre «que te jodan», «puertas», «manos» y «chef», o emociónense con Sugar, o solo disfruten de las (excesivas) apariciones de la familia Fak. Pero coman en «The Bear».

Hacer de los cameos en televisión, un arte

►Ya desde la primera temporada el elenco de «The Bear» era un auténtico despliegue de estrellas, incluso en el reparto protagónico, con apariciones como las de Jamie Lee Curtis, Bob Odenkirk, Sarah Paulson u Olivia Coleman. Y lejos de apartarse, en esta tercera entrega es una fiesta, con chefs como Thomas Keller, Daniel Boulud, René Redzepi, Malcolm Livingston II, Grant Achatz, Christina Tosi, Genie Kwon, Wylie Dufresne, Anna Posey y Rosio Sanchez. Ni que hablar de John Cena o Bradley Cooper.