La influencia de Berlusconi en la tele española: de las 'Mamachicho' a 'Sálvame'

Silvio Berlusconi ha sido hasta su reciente muerte el propietario del actual conglomerado italiano de medios Media For Europe (MFE), luego de consolidar el poder de su imperio mediático, Mediaset. Un poderoso grupo de comunicación que construyó a través de su compañía familiar, Fininvest, y desde la cual dio vida a sus principales proyectos desde 1978.

Su primera incursión como editor fue en 1977 con la adquisición de Il Giornale, el periódico fundado por el periodista y escritor Indro Montanelli, que estaba al borde de la quiebra. Fue entonces cuando se dio cuenta de la importancia del control de los medios de comunicación.

Aprovechando la liberalización del sector televisivo en Italia, Berlusconi compró Telemilano, un canal local de Milán, que se convirtió en el germen de su imperio televisivo. Lo logró implementando una agresiva estrategia de adquisición de cadenas locales que se sumaron al grupo.

El resultado final de este proceso de expansión fue la creación de Canale 5. Un canal desde el cual difundió su visión de la política, la cultura y la vida, y que poco a poco fue influenciando la programación de la cadena e incluso se expandió a otros países como España a través de Telecinco.

Pero eso sólo fue la punta del iceberg. Berlusconi entendía que la lucha política y cultural se libraba en los medios de comunicación. En Italia, poseía Canale 5, Italia 1, Rete 4, 20 Mediaset, La5, Italia 2, Iris, Twentyseven, Mediaset Extra, Top Crime, Focus, TgCom24, Boing, Cartoonito, Mediaset Premium, Mediaset Infinity, así como las versiones en alta definición de los canales principales. También tenía presencia en la radio a través de R101, Radio 105, Virgin Radio, Radio Subasio y Radio Monte Carlo.

La entrada de Berlusconi en España se produjo a través de Telecinco. De forma gradual, adquirió una parte de las acciones de esta cadena privada desde la década de 1990. En 2022, ya controlaba el 52% de las acciones después de comprar el 12% de las acciones al Grupo Correo Prensa Española por 276 millones de euros.

Por lo tanto, hablar de televisión y de Il Cavaliere nos lleva inevitablemente a los años 90 y la llegada de las cadenas privadas a España. Su enfoque televisivo se basaba en el entretenimiento para toda la familia. En ese sentido, se puede decir que la Telecinco original era una reproducción de lo que se hacía en aquel momento en Italia.

Las famosas 'Mamachicho' y 'Cacao Maravillao' revolucionaron el panorama catódico de los años 90. Estas chicas aparecían en programas como 'Tutti Frutti', presentado por 'Cruz y Raya', Raúl Sender y Esperanza Roy, y su popularidad se extendió rápidamente por toda España.

Otro programa que llegó a España de la mano de Berlusconi fue 'Ay qué calor', protagonizado por las Chicas Chin-Chin. En este espacio de contenido erótico-festivo, las parejas de concursantes participaban en diversas pruebas y al final habían de quitarse la ropa para ganar fichas.

Luis Cantero y Eva Pedraza fueron los presentadores de este programa, y lo más destacado era que las mujeres llevaban bikinis de frutas y, al ritmo de "chin-chin", abrían la parte de arriba para mostrar una fruta en sus pezones, lo cual era fundamental o accesorio en el juego.

Como dato curioso, el programa se grababa en Italia, en el mismo escenario que el formato original 'Colpo Grosso', y no había un premio en sí; la producción afirmaba que el premio era tener la oportunidad de viajar a Italia para grabar con todos los gastos pagados.

Sin embargo, tener a mujeres ligeras de ropa generó cierta controversia para Berlusconi y los demás propietarios de Telecinco, entre ellos la ONCE y el grupo Anaya. Especialmente, en lo que respecta a los espectadores más jóvenes.

Se optó por presentadoras infantiles atractivas que a veces llevaban menos ropa de la que algunos consideraban adecuada. Por ejemplo, en 1993, la Conferencia Episcopal encargó un informe que se presentó en Roma a petición del Pontificio Consejo de la Familia. En el informe se señalaba a presentadoras infantiles de Telecinco como Leticia Sabater, Xuxa o Beatriz Rico, porque "establecen modelos para las niñas -todas quieren parecerse a ellas- y despiertan deseos en los niños que establecen una relación frívola entre chico y chica basada en un toque lascivo".

"Las presentadoras juegan con la ambigüedad y la seducción utilizando descaradamente su cuerpo", afirmaba el informe. En el mismo documento también se criticaban otros programas de la cadena como 'Su Media Naranja' y 'Queridos Padres' por ser "extremadamente estúpidos", así como las series 'Melrose Place' y 'Sensación de vivir' por fomentar el "consumismo, difundir modelos de belleza irreal y promover valores alienantes que influyen en adolescentes inmaduros".

Las noches de 'Tal y tal' con Jesús Gil, 'La batalla de las estrellas', 'Contacto con... tacto', 'Humor Amarillo' o el 'Pressing Catch' fueron otros programas emblemáticos de Telecinco que Berlusconi introdujo en España, y que contaban con Valerio Lazarov como Consejero Delegado. Telecinco cambió considerablemente cuando Lazarov fue reemplazado por Maurizio Carlotti en 1994.

Sin embargo, esta forma de hacer televisión también tuvo un artífice que se hizo famoso rápidamente en España: Paolo Vasile. Berlusconi lo colocó al frente de Mediaset España Comunicación en 1999. Durante esos años, Telecinco logró acaparar gran parte de la audiencia con sus reality shows y programas del corazón. Además de los mencionados anteriormente, se sumaron otros más recientes como 'Gran Hermano','Supervivientes' y 'Sálvame'.

Sin embargo, el 17 de octubre del año pasado, Mediaset anunció la salida de Paolo Vasile como consejero delegado del grupo, un movimiento que, aunque se sabía que estaba planeado, causó un gran revuelo mediático.

La audiencia que había sido su gran defensora durante tantos años comenzó a disminuir. El público dejó de ser tan fiel y en noviembre de 2021, Atresmedia superó a Mediaset en audiencia. Desde entonces, Antena 3 ha sido la cadena líder. De hecho, el golpe final para este tipo de televisión llegó con el anuncio del fin de 'Sálvame', cuyo último programa se emitirá el viernes 16 de junio.

Tras la salida de Vasile, se puso en marcha un plan de reemplazo. En noviembre, el consejo de administración nombró a Alessandro Salem y Massimo Musolino como nuevos consejeros delegados al mismo tiempo. Salem es un ejecutivo con amplia experiencia, mientras que Musolino es un hombre de la casa.

Por lo tanto, el poder de Vasile se ha dividido entre dos personas. No es la primera vez que Mediaset tiene dos consejeros delegados. Hasta 2014, Paolo Vasile y Giuseppe Tringali compartieron este cargo. Además, el papel del presidente se ha fortalecido aún más.Borja Prado asumió las tareas de apoyo y colaboración en la línea editorial de los programas de noticias.

Así, el último gran movimiento liderado por el empresario transalpino fue el proceso de fusión por absorción de Mediaset España por parte de Media For Europe, que se completó en el segundo trimestre de este año.

Esta operación se presentó como necesaria para consolidarse como "un grupo paneuropeo de medios de comunicación y entretenimiento que, manteniendo su posición de liderazgo en sus mercados nacionales, adquirirá una ventaja competitiva superior y un mayor potencial de expansión en ciertos países de Europa".