¿Es mejor conectar el cargador a la corriente antes que al móvil?

¿Existe una forma correcta de poner el smartphone a cargar? Esta acción cotidiana, que la gran mayoría llevamos a cabo sin prestar demasiada atención, puede tener consecuencias negativas para el dispositivo según cómo se realice. Es decir, no es lo mismo conectar primero el cargador al móvil y después a la corriente que hacerlo en el orden inverso, y existen razones para ello.

El fabricante de móviles Huawei trata este tema en su página de ayuda y explica cuál de las dos formas es la correcta. Primero hay que conectar el cargador a la corriente y solo después al móvil, mientras que desaconseja enchufar un cargador que ya está conectado al móvil por su cable de datos. Veamos por qué.

Según explica Huawei, el problema está en las sobrecargas o picos de voltaje. Este es un aumento repentino y breve en la tensión eléctrica en un sistema eléctrico que supera significativamente los niveles normales de voltaje. Se genera en tan solo una millonésima de segundo, se puede detectar por un sonido similar a un zumbido que emite el cargador en esta situación y puede deberse a una variedad de causas. Por fenómenos atmosféricos como las tormentas eléctricas y los rayos, un exceso de dispositivos apagándose o encendiéndose a la vez o problemas en la red eléctrica.

¿Es peligroso para el móvil? A la larga, puede provocar pérdida de datos, empeorar el rendimiento, reducir la vida útil de la batería, parpadeos en la pantalla, cuelgues del dispositivo y otros problemas. Conectando antes el cargador a la corriente que al móvil se asegura que el pico de tensión lo reciba de forma directa el primero y que llegue al dispositivo de forma reducida, al haberse cerrado antes el circuito.

Cuando se termina de cargar el móvil y hay que desconectarlo, Huawei también recomienda hacerlo en el mismo orden: primero el móvil del cargador y después este de la corriente. El motivo está en la corriente instantánea inversa o pico de inversión que se genera al desenchufar el cargador. Este fenómeno ocurre cuando hay energía almacenada en su circuito y, al desconectarlo, esa energía busca un camino para disiparse. Puede afectar a la vida útil de la batería del móvil y acelerar su envejecimiento.