Cada vez es más frecuente el uso de inteligencia artificial en el arte, ya sea en música como en pintura. La democratización de esta tendencia ha permitido que cualquier persona pueda aprovechar la tecnología para intentar crear sus propias obras de arte. O sumar elementos a las ye existentes. Y eso es lo que ocurre con el popular programa DALL-E. Descargado por más de un millón de personas, se trata de una IA que crea imágenes a partir de descripciones textuales. Y ahora le ha sumado una nueva actualización: “revela” la parte oculta de pinturas clásicas.

En un ejemplo publicado por la propia desarrolladora, OpenAI, podemos ver cómo, mediante instrucciones del usuario, DALL-E “imagina” lo que hay fuera del marco del retrato de Johannes Vermeer “La joven de la perla”. El sistema puede imitar las sombras y los reflejos del original utilizando la información proporcionada por el retrato.

También ha publicado un vídeo en el que es posible ver cómo, sección a sección, se van agregando las imágenes alrededor del retrato original. Vale la pena destacar el hecho de que el sistema no está generando estas extensiones por sí solo. Se requiere que los humanos describan las nuevas imágenes.

Muchos usuarios han aprovechado esto para dar rienda suelta a su creatividad dando instrucciones bastante laxas sobre el entorno de diferentes obras maestras.

Para OpenAI no se trata tanto de mejorar la obra de arte como de dejar claro que en lo que concierne a IA, el humano debe ser un punto clave.