
Salud
Síndrome de la boca ardiente: encuentran posibles causas a esta misteriosa enfermedad
Se trata de una condición médica caracterizada por una sensación de ardor constante o recurrente en la boca, sin una causa aparente que lo explique

Una investigación realizada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha identificado una relación entre el Síndrome de Boca Ardiente (SBA) y diversos problemas de salud, como trastornos digestivos, fluctuaciones en los niveles de cortisol, déficit de vitamina D, alteraciones musculoesqueléticas y otros tipos de dolor. Según un comunicado emitido por la institución, este síndrome se caracteriza por un dolor persistente acompañado de ardor y sensación de quemazón en la boca, síntomas que suelen aparecer de manera repentina y pueden acompañar al paciente durante largos períodos de tiempo, e incluso de forma crónica.
La investigación apunta a que la alteración de la calidad de vida de estas personas se ve afectada en muchos aspectos. Aunque la causa es desconocida, el trabajo publicado en Oral Diseases determina que el SBA es un proceso global y multifactorial. "Si un paciente tiene ardor en la boca, ahora se sabe que también habría que revisar su sistema digestivo, niveles de vitamina D e incluso su estado emocional. Esto abre la puerta a tratamientos más personalizados, efectivos y muy probablemente multidisciplinares", han destacado las investigadoras de la Facultad de Odontología de la UCM, Adelaida Domínguez y Rocío Cerero.
Mediante un análisis de modelo de redes que permite contemplar toda la constelación de factores que se relacionan entre sí y con el SBA en lugar de ir uno a uno, se confirma que las alteraciones gastrointestinales y el déficit de vitamina D tienen un papel importante, resume Óscar Castaño, responsable del análisis estadístico y también investigador de la Facultad de Odontología. "La ansiedad, hostilidad -entendida como enojo o enfado- y la depresión, también en relación con esta vitamina, agravan el cuadro y se sugiere el rol de intermediación que jugaría el cortisol con alteraciones musculoesqueléticas, fatiga e incluso cognitivas", ha añadido la psicóloga en este equipo multidisciplinar de la UCM, Laura Jiménez.
Para llegar a estas conclusiones, se realizó un análisis en la Facultad de Odontología de la UCM con un total de 82 personas, 40 de las cuales padecían el Síndrome de Boca Ardiente (SBA) y 42 no. A lo largo de tres años, se examinaron 80 variables diferentes utilizando modelos de redes estadísticas. Entre las líneas de investigación futura destacan el estudio del papel de las fibras nerviosas finas en el SBA mediante microscopia confocal de la córnea, así como la profundización en la relación entre la vitamina D, otros factores y los problemas digestivos. También se busca desarrollar terapias más integrales que no solo se centren en la boca, sino que aborden la salud del organismo en su totalidad, incluida la salud emocional.
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