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¿Por qué nos sacamos los mocos? Una dermatóloga nos da la explicación

Sacarse los mocos no solo es un mal hábito, también tiene una función fisiológica y psicológica

Según un hallazgo efectuado por los investigadores de la Universidad Griffith, Australia, hurgarse la nariz podría aumentar el riesgo de sufrir Alzheimer
Según un hallazgo efectuado por los investigadores de la Universidad Griffith, Australia, hurgarse la nariz podría aumentar el riesgo de sufrir AlzheimerLa Razón

Aunque asqueroso y socialmente inapropiado, sacarse los mocoses un comportamiento común que responde a ciertas necesidades fisiológicas y psicológicas. Si bien la acción de introducir los dedos en la nariz para eliminar la mucosidad, conocida como rhinotillexis, puede parecer un hábito simple, lo cierto es que es un impulso que todos tenemos aparentemente mínimo una vez por hora.

Para entender por qué nos sacamos los mocos, es importante primero comprender la función que cumplen los mocos en la nariz. La mucosidad es producida por las membranas como una forma de proteger las vías respiratorias. Su función principal es atrapar partículas de polvo, bacterias y otros contaminantes del aire, impidiendo que entren en los pulmones. Además, la mucosidad ayuda a mantener las vías respiratorias húmedas, lo que es necesario para el proceso de respiración.

El impulso detrás de la rhinotillexis

A diferencia de morderse las uñas o arrancarse el pelo, no está catalogado dentro de los desórdenes obsesivo compulsivos. El acto de sacarse los mocos es una respuesta natural al malestar que las costras de mucosidad seca pueden causar. Según la usuaria de Instagram y dermatóloga, Ana Molina, la picazón o la irritación en la nariz pueden ser lo suficientemente incómodas como para que las personas sientan la necesidad de aliviarse introduciendo los dedos en las fosas nasales para eliminar estas costras.

Desde una perspectiva física, la acción de eliminar obstrucciones nasales como la mucosidad seca proporciona un alivio inmediato que desencadenar una respuesta placentera en el cerebro. Dicha sensación es similar a la que se experimenta al rascar una picadura de insecto o al estirarse después de estar sentado por mucho tiempo. Se trata de una liberación física por más asquerosa que parezca.

Por otro lado, desde una perspectiva psicológica, sacarse los mocos puede servir como una forma de autorregulación emocional. En situaciones de estrés, ansiedad o aburrimiento, realizar esta acción repetitiva puede ofrecer una distracción momentánea, permitiendo a la persona centrarse en una tarea sencilla y tangible. Este tipo de comportamientos, conocidos como hábitos de desplazamiento, ayudan a aliviar tensiones internas y proporcionan una sensación de control en momentos de incertidumbre.

Cómo dejar el hábito de sacarse los mocos

Aunque sea natural, el acto repetitivo de introducir los dedos en la nariz puede causar microtraumas en las fosas nasales. Además, los dedos, que pueden estar contaminados con bacterias y otros patógenos, pueden introducir microorganismos en la nariz, aumentando el riesgo de infecciones. Entre las infecciones más comunes está la rinosinusiti que provoca inflamación de las cavidades sinusales.

Por esta razón, para quienes se encuentran constantemente sacándose los mocos, los dermatólogos recomiendan varias estrategias para romper el hábito. Una de las más efectivas es mantener la nariz hidratada. El uso de soluciones salinas en spray o geles humectantes específicos para la nariz puede ayudar a mantener las fosas nasales húmedas, reduciendo la formación de costras y, por lo tanto, la necesidad de eliminarlas manualmente.