Reportaje

"La mafia napolitana y búlgara están inundando el mercado de billetes falsos"

La Brigada de Investigación del Banco de España de la Policía Nacional se encarga de luchar contra estas organizaciones. En 2024 se retiraron en España 554.000 billetes falsificados

 Reportaje con la Brigada de Investigación del Banco de España (BIBE), dedicada a investigar y perseguir los delitos económicos relacionados con la falsificación del euro (billetes y monedas), labor crucial para mantener la integridad de nuestra moneda. © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 01 04 2025
Reportaje con la Brigada de Investigación del Banco de España (BIBE), dedicada a investigar y perseguir los dAlberto R. RoldánFotógrafos

Sábado por la tarde en una popular tienda de ropa de un centro comercial de Madrid. Está abarrotada y la cola en la línea de caja es considerable. Una mujer va a pagar una prenda de 45 euros y entrega un billete de 500. La dependienta lo pasa por el detector y hace las comprobaciones oportunas: el billete es auténtico. En ese momento, la clienta dice: «Ay, espera, que tengo aquí uno de 50». La dependienta lo coge, también es auténtico y, cuando iba a devolverle el cambio, la mujer interrumpe de nuevo: «Espera, mejor no, perdona. Mejor éste». Y vuelve a darle un billete de 500. Con el agobio de la gente esperando, la dependienta cree que es el mismo de antes, al que le había hecho las comprobaciones. Pero no era el billete de 500 auténtico sino uno falsificado: la clienta se ha llevado la prenda de ropa y casi 450 euros «de regalo» por las vueltas en billetes auténticos. Es una de las escenas más habituales para colar en el circuito legal billetes falsos. Pero ¿quién los fabrica? ¿Cuántos hay en circulación? ¿En qué afecta a la economía de un país? Las respuestas las tienen en la Brigada de Investigación del Banco de España (BIBE) de la Policía Nacional, que también es la Oficina Central Nacional; es decir, que el resto de cuerpos policiales que trabajan en nuestro país están obligados a dar cuenta a esta Brigada de la detección de moneda falsa y de las organizaciones dedicadas a su producción o distribución. Así lo contempla el Real Decreto 857/2003 aunque, en la práctica, no siempre es así.

 Reportaje con la Brigada de Investigación del Banco de España (BIBE), dedicada a investigar y perseguir los d
Reportaje con la Brigada de Investigación del Banco de España (BIBE), dedicada a investigar y perseguir los dAlberto R. RoldánFotógrafos

Son estos policías quienes, de forma periódica, dan cuenta a Europa sobre la situación en nuestro país, al tratarse de una moneda común. Pero, contra lo que se pueda pensar, las probabilidades de que un billete falso caiga en nuestras manos son verdaderamente remotas. Aun así, es importante saber cómo detectar un billete falso a través del sistema "Toque, mire, gire", donde explican cómo identificarlos de forma rápida sin necesidad de pasarlos por ninguna máquina

18 billetes falsos por cada millón de auténticos

Según datos del Banco de España, en 2004 solo había 18 billetes falsos por cada millón de billetes auténticos en circulación, una cifra que sigue siendo muy baja a pesar de que hay un ligero incremento desde la pandemia, cuando por razones obvias se registró el dato más bajo. El pico de la serie histórica fue en 2009, en plena crisis económica, cuando había 64 billetes falsos por cada millón de verdaderos. Pero ya estamos muy lejos de esos datos. De hecho, el año pasado se retiraron 554.000 billetes falsos, siendo el 75% de éstos, de 20 y 50 euros.

Pero ¿de dónde salen y cómo consiguen introducirlos al circuito legal? El comisario responsable de la BIBE, Ignacio Barbosa, es contundente: «La camorra napolitana está ahora mismo inundando el mercado europeo. Son billetes de buena calidad y muy numerosos». Al parecer, llevan dedicándose a ello históricamente y no sólo han alcanzado niveles óptimos de calidad sino que tienen unas líneas de distribución muy consolidadas. Al tratarse de una organización criminal multidelictiva, una de las vías de introducción es, por ejemplo, al realizar pagos de droga, por lo que si el receptor se da cuenta se traduce en violentos ajustes de cuentas.

El inspector jefe de la Brigada, Javier Núñez, responsable de la sección operativa, asegura que se trata de verdaderos expertos. «Quien se dedica a esto de forma profesional, cuando hablamos de falsificaciones muy buenas, es gente que viene de las artes gráficas. El papel pueden hacerlo ellos o encargarlo por internet a China incluso con el hilo de seguridad ya incorporado».

Las producciones aquí son a gran escala aunque procuran no dejar mucho stock en «almacén» por seguridad.

Billetes falsos
Billetes falsosT. GallardoLa Razón

Suelen producir en offset y cuentan con maquinaria muy grande lo que implica verdaderos de cabeza cuando se desmantela una de estas imprentas y hay incautaciones policiales: ¿dónde meten estas máquinas hasta que salga el juicio y su señoría autorice su destrucción? «Vas acumulando y ya hay un problema muy serio de espacio», confiesan, porque aquí en España también se fabrica aunque, insisten, con la llegada del euro, los expertos vienen tradicionelmente de Europa.

Y aunque parezca que en el mundo del crimen organizado no están, valga la redundancia, bien organizados, en lo que se refiere a la falsificación de moneda parece que hay un claro sistema oligárquico: mientras la Camorra se dedica a los billetes de 20 y 50, la mafia búlgara tiene prácticamente el monopolio del llamado billete de alta denominación; es decir, los de 200 y 500 euros. Estos últimos ya no se fabrican oficialmente pero su utilización sigue siendo aceptada. Sus redes de distribución (a veces dedicados a otras modalidades delictivas) consiguen que llegue al circuito legal.

Además, cuantos más intermediarios haya, mejor para ellos, porque en caso de que la Policía lo detecte, será complicado llegar hasta el origen de la organización. Una vez detenidos, los autores pueden enfrentarse a penas que van desde los 8 a los 12 años de prisión, además de una multa diez veces superior al dinero falsificado, según recoge el artículo 386 del Código Penal.

Dark web, Telegram...

Los billetes falsos pueden comprarse por la llamada dark web o incluso desde redes abiertas como Telegram y llegan a través de paquetes de mensajería. “No hace falta ni destinatario, en una investigación vimos que ponía Perico Palotes, y dan una dirección cualquiera pero como viene un teléfono asociado le dice al mensajero que quedan en tal sitio y allí lo entregan”, comenta Núñez.

El precio de los billetes varía según su calidad pero puede rondar en torno al 25% de su valor y alcanzar el 60% si la falsificación es muy buena aunque también depende del volumen de la compra y del número de intermediarios por el que ha pasado. Lo que está claro, recuerdan desde la BIBE, es que hasta el último eslabón, el que lo lleva a una tienda para colarlo ya en el circuito legal, sabe que ese billete es falso. “Y no solo en comercios, los hay sin escrúpulos que los intentan colar en quioscos de la ONCE”, señala el comisario Barbosa. “Bueno, precisamente ellos tienen muy desarrollado el tacto y no creas que es tan fácil engañarles·, apunta Núñez, y eso a pesar de que cuentan con maquinaria para detectar el billete falso, como tantos establecimiento.

"Si la falsificación es buena no lo detecta ni el banco"

Pero aquí volvemos al punto inicial: si la falsificación es muy buena no lo detecta la máquina, ni el banco (los cuelan hasta haciendo ingresos en el cajero) o los confunden con un billete deteriorado pero auténtico. Y aunque muchos billetes falsos son incautados a raíz de operaciones policiales, la mayoría son detectados por el circuito financiero. Y aquí, el dato curioso quizás sea que la mayoría de los detectados en esta vía no lo sean por las entidades bancarias sino por las compañías de transporte de fondos, las que recogen en camiones blindados el efectivo de bancos y grandes superficies, porque tienen una maquinaria muy precisa. En cualquier caso, una vez detectados, todos los billetes falsos llegan al Centro Nacional de Análisis (CNA) del Banco de España -situado en las mismas dependencias que la BIBE- y es aquí donde se realiza el peritaje oficial. “Hasta que ellos no digan que es falso, el billete no es oficialmente falso”, insiste el comisario. De hecho, hay veces que se han traído billetes que simplemente estaban muy deteriorados porque el propietario lo ha guardado, por ejemplo, bajo el fregadero y el dinero se ha deteriorado con productos químicos de limpieza y agua. Mientras que el euro es analizado por el CNA, la BIBE sí se encarga de la verificación de la moneda extranjera: muchos turistas intentan colar sobre todo dólares en casas de cambio.

 Reportaje con la Brigada de Investigación del Banco de España (BIBE), dedicada a investigar y perseguir los d
Reportaje con la Brigada de Investigación del Banco de España (BIBE), dedicada a investigar y perseguir los dAlberto R. RoldánFotógrafos

Más trabajo con la DANA

Ahora, el CNA tiene un superávit de trabajo con la DANA de Valencia: miles de billetes procedentes de locales comerciales y viviendas que la riada dejó llenos de barro. Ellos los limpian ahora o los canjean para devolver a sus propietarios.

Y es que, a pesar de que la lógica dice que con los pagos en tarjeta los que se hacen en efectivo han descendido y, por tanto, también la moneda falsa, los datos del Banco de España nos dicen que en 2024 el 60% de los pagos fueron en efectivo. Una cifra que también puede hablar de la cantidad de dinero negro que se necesita blanquear, pero ese ya es otro tema.

Billetes falsos
Billetes falsosT. GallardoLa Razón