Colegios
Así podría cambiar el horario escolar en España: cómo afectará a los padres
El modelo actual podría no estar satisfaciendo adecuadamente las necesidades educativas y sociales de todos los estudiantes
En España, el horario escolar con clases únicamente por la mañana se ha mantenido sin modificaciones durante varias décadas. Este horario escolar matutino significa que los estudiantes van al colegio desde primeras horas del día hasta el mediodía, momento en el cual terminan sus actividades escolares. Después de finalizar las clases, los estudiantes tienen las tardes libres, lo que les permite participar en actividades extracurriculares, realizar tareas, estudiar o disfrutar de tiempo libre.
Este modelo de jornada escolar matutina puede ofrecer ventajas como permitir a los estudiantes disponer de tiempo para desarrollar intereses personales o descansar. Sin embargo, también existen críticas y observaciones, como las realizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que sugieren que este esquema puede no estar satisfaciendo adecuadamente las necesidades educativas y sociales de todos los estudiantes, especialmente aquellos en entornos más vulnerables.
Más y mejor clases?
En su informe “Propuestas para un plan de acción para reducir el absentismo escolar temprano de España”, la OCDE ha propuesto que España considere la adopción de un horario escolar más completo y flexible, similar a los modelos implementados en países como Dinamarca y Portugal, donde la jornada escolar se extiende a lo largo de todo el día con una pausa para el almuerzo y sesiones tanto matutinas como vespertinas.
Según el organismo, no solo es importante considerar la cantidad de tiempo que los estudiantes pasan en la escuela, sino también la calidad de ese tiempo. Este nuevo formato no solo aumentaría el tiempo dedicado al aprendizaje, sino que también fomentaría una mayor interacción entre estudiantes y docentes, creando un entorno más estructurado y equilibrado. Estos cambios podrían mejorar la calidad del tiempo que los estudiantes pasan en la escuela y proporcionar un entorno educativo más armonioso y bien organizado.
Además, al tener más tiempo en el colegio, los alumnos tendrían más oportunidades para participar en actividades extracurriculares dentro del propio horario escolar, lo que reduciría la necesidad de buscar estas actividades fuera del colegio. Además, esto podría aliviar la carga económica sobre las familias que actualmente tienen que pagar por actividades adicionales.
A pesar de los beneficios potenciales, la transición a un horario escolar partido también presenta algunos desafíos. Primero, sería necesario invertir en subvenciones para la alimentación, ya que un horario escolar partido incluiría una pausa para la comida. Esto significa que las escuelas tendrían que proporcionar comidas a los estudiantes, lo que requiere fondos adicionales y una planificación adecuada para garantizar que todos los alumnos tengan acceso a una alimentación nutritiva durante su estancia en el colegio.
En segundo lugar, es crucial mejorar y adaptar las infraestructuras escolares. Las instalaciones actuales pueden no estar preparadas para albergar a los estudiantes durante un período más largo del día. Por ejemplo, se necesitarían más espacios dedicados para el comedor, áreas de descanso y posiblemente zonas para actividades extracurriculares. Estas mejoras en las infraestructuras también implican una inversión significativa de recursos. Finalmente, incrementar la remuneración del personal docente también puede ser necesario. Con una jornada escolar extendida, los maestros y el personal de apoyo tendrían que trabajar más horas, lo que requiere ajustes en sus salarios y condiciones laborales.
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