La alerta sanitaria que limitará el uso de los fármacos contra el dolor

A partir del 1 de diciembre, Francia endurecerá las condiciones para la prescripción de tramadol y codeína, medicamentos derivados del opio, debido a los riesgos detectados de abusos, sobredosis y dependencia.

La Agencia Nacional Sanitaria del Medicamento y de los Productos Sanitarios (ANSM) informó que desde esa fecha, los fármacos que contienen tramadol o codeína, incluso combinados con otros compuestos, serán recetados bajo condiciones más estrictas. Los médicos deberán indicar claramente la dosis, la posología y la duración del tratamiento en cada receta.

La duración máxima del tratamiento con codeína será de 12 semanas, igual que ya se aplica al tramadol. Si el paciente necesita continuar el tratamiento, se requerirá una nueva prescripción. Estas dos medidas también se aplicarán a la dihidrocodeína, según precisó la ANSM.

Además, la agencia sanitaria trabaja en medidas adicionales para advertir a los pacientes sobre los peligros de la dependencia y el exceso de uso, y contempla exigir a los laboratorios que incluyan advertencias claras en las etiquetas sobre el contenido de estos fármacos.

Este refuerzo en el control se basa en estudios que han revelado un aumento persistente en los casos de abuso, de administración de dosis superiores a las recomendadas y falsificación de recetas.

A pesar de las medidas implementadas en los últimos años, como la obligatoriedad de receta para medicamentos con codeína desde 2017 y la reducción a 12 semanas del periodo máximo para el tramadol desde abril de 2020, el problema persiste sin una reducción significativa.

Qués es el tramadol

El tramadol es un medicamento analgésico de acción central, utilizado para el tratamiento del dolor moderado a severo. Pertenece a la clase de los opioides, aunque es considerado un opioide atípico porque tiene un mecanismo de acción dual: actúa tanto en los receptores opioides del cerebro (que bloquean la sensación de dolor) como inhibiendo la recaptación de neurotransmisores como la serotonina y la noradrenalina, lo que contribuye a su efecto analgésico.

El tramadol se utiliza en situaciones de dolor crónico, como en enfermedades osteoarticulares, neuropáticas o después de cirugías. El uso prolongado o en dosis más altas de las recomendadas puede llevar a tolerancia, adicción, y síntomas de abstinencia al interrumpir el tratamiento. También puede causar efectos secundarios como somnolencia, mareos, náuseas, y en casos graves, convulsiones o depresión respiratoria.

Qué es el la codeína

La codeína es un medicamento analgésico y antitusivo derivado del opio, utilizado para aliviar el dolor leve a moderado y como supresor de la tos. Al igual que otros opioides, actúa en los receptores del sistema nervioso central para reducir la percepción del dolor y, en el caso de la tos, inhibe el reflejo que la provoca. Suele utilizarse en combinación con otros analgésicos, como el paracetamol o el ibuprofeno, para mejorar su eficacia. Además de su función para aliviar el dolor, la codeína es frecuente en medicamentos para tratar la tos persistente o irritativa.

A pesar de su utilidad, la codeína tiene el riesgo de provocar dependencia y adicción si se utiliza durante periodos prolongados o en dosis altas. Otros efectos secundarios comunes incluyen somnolencia, estreñimiento, náuseas y, en casos graves, depresión respiratoria (dificultad para respirar), especialmente si se toma en exceso o junto con otros depresores del sistema nervioso.