Sociedad

Adiós a decir "creo": para sonar seguro e influir en las personas, debes usar esta palabra sutil pero poderosa

Adoptar esta pequeña modificación en tu comunicación no solo te ayudará a sonar más confiado, sino que también aumentará tu capacidad de influir en los demás

Adiós a decir "creo": para sonar seguro e influir en las personas, debes usar esta palabra sutil pero poderosa
Adiós a decir "creo": para sonar seguro e influir en las personas, debes usar esta palabra sutil pero poderosaistock

Seguramente te ha pasado más de una vez: estás en una reunión, enviando un mensaje o hablando con un amigo, y sin pensarlo mucho dices: ''Creo que deberíamos elegir la opción A'', ''Creo que deberíamos ver esta película'' o ''Creo que deberíamos salir a las 7''. Aunque estas dos palabras pueden parecer inofensivas, abusar de ellas puede debilitar el impacto de tu mensaje y hacerte parecer menos seguro.

La expresión ''creo'' forma parte de lo que se conoce como lenguaje minimizador. Son palabras y frases que suavizan lo que decimos, transmitiendo cierta inseguridad. Además del ''creo,'' otros ejemplos de este tipo de lenguaje son ''solo,'' ''perdón'' o ''quizás.''Aunque pueden parecer corteses, en entornos profesionales o situaciones donde quieres tener autoridad, pueden disminuir tu credibilidad y hacer que tus ideas sean más fácilmente descartadas.

El cambio clave: de ''creo'' a ''recomiendo''

La buena noticia es que existe una forma simple pero poderosa de transformar cómo te perciben: sustituir el ''creo'' por ''recomiendo.'' La diferencia es sutil, pero el efecto es inmediato. Por ejemplo:

En vez de decir: “Creo que deberíamos mover la fecha límite,” es mejor: “Recomiendo mover la fecha límite.”

La primera opción suena dubitativa, mientras que la segunda transmite decisión y seguridad. Aunque el contenido de lo que dices sea el mismo, la forma en la que lo expresas cambia la percepción de tu mensaje.

Otros ejemplos claros de cómo aplicar este cambio en el día a día:

  • En lugar de: “Creo que deberíamos elegir la segunda propuesta,” prueba con: “Recomiendo elegir la segunda propuesta.”
  • En vez de: “Creo que deberíamos priorizar este proyecto,” di: “Recomiendo priorizar este proyecto.”
  • En el ámbito personal, cambia: “Creo que deberías probar este restaurante,” por: “Recomiendo probar este restaurante.”

¿Qué pasa si no estás seguro?

Hay ocasiones en las que quizás prefieras suavizar tu postura porque no estás del todo convencido. Sin embargo, incluso en estos casos, puedes seguir usando “recomiendo” sin perder naturalidad. La clave está en contextualizar tu recomendación:

  • “Basándome en lo que he visto, recomiendo…”
  • “Viendo los datos, recomendaría…”
  • “Desde mi experiencia, recomendaría…”

Así mantienes firmeza, pero dejas espacio para el diálogo.

Cómo romper el hábito del “creo”

Eliminar un patrón de lenguaje arraigado no es sencillo, pero es posible. Estas son algunas estrategias prácticas:

  • Presta atención. Empieza a notar cuándo y con qué frecuencia dices “creo.” Te sorprenderá darte cuenta de lo habitual que es.
  • Pide ayuda. Invita a amigos o compañeros a que te lo señalen cuando lo escuchan.
  • Haz pausas. Hablar más despacio te da tiempo para pensar y reemplazar el “creo” por un “recomiendo.”
  • Revisa tus mensajes escritos. “Creo” también suele colarse en correos, chats o notas rápidas. Antes de enviar, revísalos para asegurarte de usar un lenguaje claro y seguro.

La manera en que dices las cosas importa tanto como el contenido. Adoptar esta pequeña modificación en tu comunicación no solo te ayudará a sonar más confiado, sino que también aumentará tu capacidad de influir en los demás.