Guía definitiva para viajar con tu mascota en avión

Hoy en día, las aerolíneasno solo ingresan personas en sus vuelos y cada vez son más las compañías que ofrecen sus servicios a nuestras inseparables mascotas. Sin embargo, volar con un animal de compañía plantea muchas preguntas, especialmente para los primerizos. ¿Cómo funciona exactamente viajar con un animal de apoyo que no es de servicio ni emocional? ¿Cuánto cuesta? ¿Es seguro? Para empezar, llevar a nuestra mascota de viaje es definitivamente más complicado (y caro) que volar solo, pero se puede hacer, siempre que sepamos los pasos a seguir con antelación. Afortunadamente, aquí encontrará todo lo que necesita saber sobre volar con su mascota, desde cómo reservar el vuelo hasta qué tipo de papeleo se requiere.

No obstante, debemos saber que volar puede ser una experiencia estresante para nuestros animales, los aleja de un entorno cómodo y familiar, los obliga a enfrentarse a una situación desconocida con ruidos fuertes, luces brillantes, miles de personas, cambios en la presión del aire y la temperatura de la cabina y una capacidad limitada para usar el baño. Por lo que, a menos que tenga una muy buena razón para llevar a su mascota con usted durante sus viajes, lo mejor es dejarla en casa. Considere contratar a un cuidador de mascotas, pedirle a un amigo o familiar que cuide a su animal de compañía o alojarlo en un centro autorizado. Es posible que se sienta desanimado durante unos días, pero es lo mejor para su mascota a largo plazo.

¿Bodega de carga o cabina?

El lugar donde irá su mascota dependerá de su tamaño, aunque las reglas varían de una aerolínea a otra, su animal de compañía generalmente solo puede volar en la cabina si son lo suficientemente pequeños, si no pesan más de 8 kilogramos incluyendo su jaula o trasportín, como para caber en un portaequipajes debajo del asiento. Si es más grande o el trasportín ocupa más de 45 cm de largo, 35 cm de ancho y 25 cm de alto y la suma de las tres dimensiones excede los 105 centímetros, el animal tendrá que viajar en la bodega de carga, junto con el equipaje y la carga.

Si bien las aerolíneas hacen todo lo posible para que los perros se sientan cómodos en la bodega de carga, lo cierto es que es una experiencia desagradable para las mascota. Además de estar separados de sus dueños, los artículos pueden moverse o caerse durante el vuelo, lo que puede resultar en una experiencia aterradora para el animal. Es cierto que muchas mascotas vuelan en la bodega de carga todos los años sin incidentes, pero hay muchas variables desconocidas sobre las que no tenemos control una vez que entregamos a nuestra mascota al personal de la aerolínea. Muchos viajeros han compartido historias aterradoras sobre sus mascotas en este tipo de transporte, algunas han resultado lesionadas, han enfermado o incluso han fallecido después de volar en la bodega de carga. Por lo tanto, considere seriamente si los riesgos potenciales valen la pena.

Tenga en cuenta que el personal del aeropuerto debe saber que traerá una mascota. Las reservas deben realizarse al menos 48 horas antes de la salida del vuelo y deberá indicar la raza de su animal de compañía. Uno de los principales motivos para hacer esto es que debe haber una separación mínima entre los animales en la cabina del avión, por lo que existe un número máximo de animales que pueden entrar en el mismo avión.

Trasportín adecuado

Independientemente del lugar donde vaya a pasar el vuelo, deberá llevar una jaula para mascotas adecuada. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo, cuyas pautas siguen la mayoría de las aerolíneas, tiene una lista de requisitos para transportar mascotas. En términos generales, su trasportín debe ser duradero y tener mucha ventilación, contar con asas fuertes y un fondo a prueba de fugas. También debe marcar claramente el trasportín de su mascota con las palabras “Animal vivo” y flechas que muestren la posición correcta de la jaula, con una etiqueta que contenga su nombre, número de teléfono, dirección e información de contacto de destino.

Lleva a tu mascota a un chequeo médico

Una vez que su animal de compañía tenga su billete de avión, diríjase al veterinario y obtenga un certificado de salud que indique que está lo suficientemente sano como para volar y que tiene sus vacunas al día. El certificado solo es válido por 30 días y lo necesitará tanto para su salida como para su regreso. (Muchas aerolíneas requieren que el certificado no tenga más de 10 días). Si la duración de su viaje es más larga que la validez de su certificado, deberá programar una visita al veterinario mientras está de vacaciones para cumplir con los requisitos de su vuelo de regreso.

Razas prohibidas

Las razas braquicéfalas al tener unas especiales características físicas, como la forma de sus cráneos y sus cortos hocicos son propensos a sufrir dificultades respiratorias a grandes alturas, síndrome de la vía aérea obstructiva braquiocefálica (BOAS). Además, son sensibles a las altas temperaturas pudiendo sufrir golpes de calor y episodios de estrés, cuando la temperatura es elevada.

La mayoría de aerolíneas permiten viajar con animales de razas braquicéfalas en cabina, siempre que cumplan los requisitos: que no supere los 8 kilogramos de peso, vaya en un trasportín con unas medidas estándar y tenga en regla su cartilla sanitaria.

Otras razas, las consideradas como potencialmente peligrosas, también tienen prohibido volar en cabina.

Prepare a su mascota

Siempre debe consultar con su veterinario sobre los alimentos, agua y medicamentos necesarios antes de volar con su mascota. Los expertos están divididos sobre si se debe sedar o no a los animales antes del vuelo, incluso la Asociación Médica Veterinaria Estadounidense no tiene una respuesta clara, así que evalúe los pros y los contras con un experto que esté familiarizado con usted y su animal. Si termina decantándose por este método, debe saber que existen riesgos para la salud relacionados con la sedación y algunas aerolíneas prohíben la sedación o requieren un justificante del veterinario.

Dejando a un lado las preocupaciones médicas, familiarice a su mascota con su jaula o trasportín mucho antes de su viaje. Podría incluso considerar llevarla al área del aeropuerto varias veces para que se sienta más cómoda con este nuevo y extraño lugar.

Pasos a seguir en el aeropuerto

Asegúrese de llegar al aeropuerto más temprano para no tener ningún tipo de problema. Si su mascota viaja en la bodega de carga, la mayoría de las aerolíneas requieren que llegue al menos tres horas antes de la hora de salida para vuelos nacionales y al menos cinco horas antes en los vuelos internacionales. Es probable que deba llevar a su mascota a un lugar de entrega de carga separado en el aeropuerto, lugar donde también recogerá a su mascota tras el vuelo, así que revise los mapas del aeropuerto de salida y llegada con anticipación.

Si su mascota es lo suficientemente pequeña como para volar con usted en la cabina del avión, deberá ir al mostrador de facturación de pasajeros, donde un integrante de la compañía le pedirá la documentación necesaria para que su mascota viaje. Una vez que haya abonado la tarifa, el siguiente paso es dirigirse al control de seguridad. Lo recomendable es ocuparse primero de su calzado, chaqueta, aparatos electrónicos y otros artículos antes de atender a su perro. Luego, saque al perro de su jaula y llévelo a través de seguridad mientras la jaula pasa por la máquina de rayos X. (Recuerde quitar el collar o el arnés de su mascota para que no suene el detector de metales). Asegúrese de adjuntar una pequeña bolsa con agua y comida para que el personal de la aerolínea pueda alimentarlo en caso de una demora prolongada.

Una vez en el lugar de destino, tome su equipaje facturado y diríjase a la ubicación del mostrador de carga especifico de su aerolínea para recoger al animal. Las mascotas suelen estar disponibles dos horas después de la llegada del vuelo y deben ser recogidos dentro de las cuatro horas siguientes o serán llevados a un veterinario o centro de embarque. Ya sea que su mascota haya viajado en la bodega o en la cabina, saque a pasear a su animal de compañía de inmediato. Aunque el viaje puede ser complicado, estará más tranquilo una vez que esté junto a usted.