¿Qué pasta de dientes son recomendables para quitar el sarro y el color amarillo?

A veces no prestamos la atención que la salud bucodental requiere y esto se transforma en efectos negativos para nuestra higiene. La cavidad bucal, al ser un órgano poco visible que en ocasiones dejamos pasar, es el refugio perfecto para bacterias y microorganismos causantes de enfermedades. Por la presente cabe destacar la importancia de hacer un buen uso del cepillo de dientes, ya que, una vez que se acumulan estos residuos en el interior lo mejor y más recomendable es acudir a los profesionales y que estos, con el material adecuado, limpien tu boca de estos gérmenes.

Sin embargo, con el fin de evitar llegar a este punto, los expertos nos conceden otros remedios para tratar de expulsar estas bacterias de nuestra boca. Si bien es necesario tener cuidado con las sustancias que arrojamos sobre nuestros dientes porque pueden llegar a ser notoriamente perjudiciales, hay opciones que no suponen un gran riesgo. El enjuague bucal con flúor sin alcohol es una opción muy recomendada por los dentistas, al igual que frotar la superficie de los dientes con cáscara de naranja. Pero todo en su justa medida ya que su abuso si puede simbolizar un problema.

Por otro lado quedan dos de los consejos más controversiales, el zumo de limón y lavar los dientes con bicarbonato de sodio y sal. Estas dos variables pueden afectar gravemente a tu salud si se hace un frecuente uso de ambos. Esto sucede debido a que sus propiedades llegan a ser perjudiciales para el esmalte dental, deteriorando y provocando la erosión sobre el mismo. Para ello la recomendación de la clínica O2DentalGroup es utilizar el método del bicarbonato en un plazo de una o dos veces, a lo sumo, por semana. Las encías también pueden sufrir las consecuencias de este químico.

¿Qué pasa si no se quita el sarro de los dientes?

La placa bacteriana es el sedimento que se acumula una vez se realiza una ingesta por los restos de comida que quedan entre los dientes. Una vez este cúmulo se endurece da lugar al sarro, o cálculo dental, y aquí es donde surge la disyuntiva del problema. El tártaro dental puede llegar a producir infecciones y enfermedades. Por un lado encontramos el mal aliento y la halitosis, este síntoma lo padece una cuarta parte de la población. En la contraparte, algunas enfermedades de mayor calibre como la gingivitis que repercute su efecto directamente sobre la encía con una inflamación que termina en sangrado.

Sin embargo, si se detecta con la antelación necesaria y con un tratamiento básico periodontal se puede revertir la inflamación erradicando la enfermedad. Pero, por el contrario, cuando prolifera en nuestra boca puede llegar a mutar a una periodontitis que provoca una inserción periodontal y, consecuentemente, la pérdida de hueso. Otras patologías que se pueden presentar son la mucositis, una inflamación de la mucosa que rodea los implantes y la perimplantitis, esta afecta a los tejidos y al hueso que comprende los implantes dentales.

Los tipos de pasta de dientes que combaten el sarro

Otra opción que los profesionales recomiendan para evitar la acumulación de sarro y combatir con ella es el empleo de dentífricos en nuestra rutina que contengan algunos ingredientes en su composición que favorezcan a dicha acción. La Clínica Tijuana nos cuenta las pastas de dientes recomendables para este objetivo:

• Con bicarbonato de sodio: esta alternativa se puede usar en el día a día por el índice de bicarbonato que posee en su confección. Por tanto, usando este recurso retiraremos gran parte del sarro que acumulamos.
• Con fluoruro: este químico refuerza el esmalte dental y contribuye a la desaparición de la placa que que se presenta después de las comidas.
• Para el control del sarro: la opción que más se recomienda en estos casos, pues se trata de pastas generalmente recomendadas a los sujetos que tengan gran cantidad de sedimentos en boca.
• Con ingredientes antimicrobianos: contiene cloruro de cinc o triclosán que actúan como un aliado más para combatir el endurecimiento del sarro.