Puntazo
Promesas vanas de la ministra García
Ha ocurrido con una dolencia tan dolorosa e incapacitante para quienes la sufren como la enfermedad mental, que fue utilizada como «bandera» de Más Madrid.
Uno de los problemas de utilizar el dolor y las tragedias como munición para la propaganda política y el ataque al adversario es que la sobreactuación inevitable en tales trances acaba siempre por pasar factura. Ha ocurrido con una dolencia tan dolorosa e incapacitante para quienes la sufren como la enfermedad mental, que fue utilizada como «bandera» de Más Madrid en tiempos, hay que decirlo, mucho mejores que los actuales para el populismo de extrema izquierda. Pues bien, con una ministra como Mónica García, cuya extracción política es del mismo ámbito ultraizquierdista, han quedado en agua de borrajas las grandes promesas de dotar a la sanidad pública de medios suficientes para afrontar un problema que, según los últimos informes recogidos por el Consejo General de Psicología, afecta al 22,8 por ciento de la población adulta española. Siguen faltando fondos y voluntad política.