Historias del mundo

Japón lidia con sus animales

«La población de la fauna animal se acerca cada vez más a las urbes de Japón»

Esta semana, los medios japoneses han abierto un debate sobre cómo lidiar con animales salvajes en lugares inesperados y residenciales, lo cual plantea una reflexión profunda. Los expertos argumentan que las pequeñas aldeas japonesas, que han ido despoblándose, están siendo recuperadas por la naturaleza. Además, debido al cambio climático, se ha generado escasez y modificaciones en la fuente de alimentación de la fauna autóctona. Como resultado, la población animal se acerca cada vez más a las urbes de Japón. A medida que se brindan consejos sobre cómo enfrentarse a osos, jabalíes y otros animales salvajes, esta semana se ha hecho evidente otro cambio de paradigma.

El antiguo santuario de Zama, construido en el siglo VI, realiza una ceremonia ancestral llamada Sichi-Go-San (Siete-Cinco-Tres, en castellano) a mediados de noviembre. Los padres llevan a sus hijos vestidos con kimonos tradicionales japoneses. Este centro religioso, considerado sagrado por los sintoístas, se encuentra a 25 km al suroeste de Tokio y ha sido visitado durante siglos por los japoneses, quienes peregrinan allí para pedir salud y felicidad para sus pequeños.

Sin embargo, desde hace 11 años, el santuario de Zama ha establecido una zona de oración para animales. Esta semana, además de los padres con sus hijos ataviados con kimonos, también acudieron japoneses de diferentes partes del país con sus mascotas. Los vistieron asimismo con kimonos diminutos y les adornaron con flores y lazos coloridos para recibir la bendición. Sus dueños buscan lo mismo que los padres: salud y felicidad para sus animales. Agradecen que sean bienvenidos en este templo y que el mismo ritual se aplique a sus mascotas cuando cumplen Siete-Cinco-Tres. Les contenta que sus perros y gatos, con los cuales tienen un vínculo profundo, puedan recibir una bendición al igual que los humanos en esas edades tan cruciales para los nipones.

Sin embargo, varias personalidades no ven esta tendencia con buenos ojos y exigen que las autoridades tomen medidas para aumentar la natalidad en el país. La tasa de fertilidad ha disminuido un 3,6% en los primeros seis meses de 2023 en comparación con 2022, lo cual ha generado preocupación, más cuando las japonesas tuvieron un promedio de 1,3 hijos el año pasado. Hasta ahora, solo han nacido 371.052 bebés en Japón, la cifra más baja desde el año 2000, según la prensa local. Por lo que algunos en Japón quieren aprender a lidiar con los animales.