El trípode del domingo
Hoy: Solemnidad de Cristo Rey
Fue el Papa Pío XI quien, mediante la Encíclica «Quas primas» de 11 de diciembre de 1925 la estableció, al tiempo que codificó la doctrina de la Fe acerca de Jesucristo como Rey de la Creación
Hoy culmina el calendario litúrgico de 2024, conmemorando la Solemnidad de Jesucristo como Rey del Universo. Fue el Papa Pío XI quien, mediante la Encíclica «Quas primas» («En primer lugar») de11 de diciembre de 1925 la estableció, al tiempo que codificó la doctrina de la Fe acerca de Jesucristo como Rey de la Creación. El contexto histórico era el posterior a la Primera Guerra Mundial y viviendo la humanidad «los felices veinte», tiempo que se convertirá en el «periodo de entreguerras», tras desencadenarse la Segunda Guerra Mundial. Y el Papa lo expresa desde su comienzo: «El mundo ha sufrido y sufre un diluvio de males, porque la inmensa mayoría de la humanidad ha rechazado a Jesucristo y su ley, en su vida y costumbres, en la vida doméstica y en la vida pública». Y prosigue: «Y así es imposible toda esperanza segura de una paz internacional verdadera, mientras los individuos y los pueblos, nieguen totalmente el reinado de nuestro Salvador». Poner a Cristo Rey como principio y fundamento de la vida espiritual y del orden temporal, es la misión de la Iglesia y los católicos, es «el fin necesario al que se debe tender» y así desde el principio, remarca Pío XI «el daño que proviene de haber renunciado a cumplir ese objetivo» destacando las consecuencias del abandono del «fundamento de todo orden que es Cristo Rey». En la Encíclica, Pío XI ratifica que el título de Rey dado a Nuestro Señor, no es una licencia literaria ni una metáfora, ni un mito o una leyenda, sino que «Cristo Rey» es una verdad de Fe. Tras su Resurrección, ascendió a los Cielos y está «sentado a la derecha del Padre» que como dice santo Tomás de Aquino expresa «su autoridad suprema y eterna» sobre toda la Creación. Unos meses después, en agosto de 1926 se produjo en México un levantamiento popular contra la «ley Calles», radicalmente anticristiana dictada por el presidente Plutarco Elías Calles. Durante 3 años (1926-1929) unos 250.000, los «Cristeros», morirán combatiendo en defensa de la Fe y de la Iglesia al grito de «Viva Cristo Rey», que tendrá su réplica en España, diez años después en la Guerra Civil de 1936-1939.El Reinado Universal de Cristo ha dado lugar a mucho debate teológico y doctrinal tras el Concilio Ecuménico Vaticano II, y la afirmación de la separación Iglesia-Estado, en aplicación del principio evangélico de «dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios». A punto de cumplirse el primer centenario de la «Quas Primas», Jesucristo es marginado, y el mundo está en grave peligro de guerra.
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