Sin Perdón

El feminismo electoral de Sánchez

«Nada más letal que un escándalo con gayumbos, cocaína y prostitutas»

No se puede poner en duda la capacidad de reacción de Sánchez ante la adversidad. En esta ocasión se ha sacado de la chistera una ley de paridad con la vista puesta en el 8-M. Ahora toca erigirse en el paladín del feminismo. Es una reacción ante una situación catastrófica. En primer lugar, está la ley del «solo sí es sí» que pasará a los anales de la historia de la legislación, porque es una chapuza que no tiene parangón. Es imposible hacerlo peor, aunque se quiera. Me pregunto quiénes tutelaron jurídicamente el proceso. Les animaría a que regresen a la Facultad de Derecho, porque superaron la carrera con profundas carencias. Tras este hito jurídico que ha provocado reducciones de penas y excarcelaciones, decidieron aprobar la ley trans, que es uno de los mayores despropósitos de la legislatura. La sexualidad del resto de españoles no me despierta ningún interés. Es algo que afecta a la vida privada y no entiendo la obcecación de algunas personas en estas cuestiones.

Estoy a favor de la libertad, aunque es ocioso añadir que debe ser dentro de la legalidad. Es bueno aclararlo en estos tiempos en que las redes sociales están llenas de botarates y energúmenos. La ley trans es un auténtico despropósito y una grave irresponsabilidad. Ha conseguido dividir, además, al feminismo. El colofón de este proceso se refleja con esos memes injustos que se refieren al «putiPSOE». Nada más letal que un escándalo con gayumbos, cocaína y prostitutas. No parece que sea una bandera muy feminista. La convicción de impunidad de los protagonistas les condujo, incluso, a que inmortalizaran su sórdida vida como puteros. Es muy aleccionador. No les dio por hacerse una foto ante el museo del Prado o incluso en el Reina Sofía ahora que, afortunadamente, abandona la dirección el sobrevalorado Borja-Villel. Madrid está lleno de lugares maravillosos e interesantes, pero decidieron mancillar las siglas del PSOE en una habitación cutre. No me extraña que Patxi López y La Moncloa estén aterrorizados ante la perspectiva de una comisión de investigación, aunque podrían llamar a Tito Berni y sus conmilitones como expertos sobre prostitución, ya que el PSOE anda con el tema de la abolición. Antes este panorama, Sánchez ha decidido impulsar una ley de paridad.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)