Un refugio en la montaña. Y alejado del ajetreo de la capital. Situado a 100 kilómetros de Madrid, Madarcos es un pueblo que merece la pena ser visitado por su belleza y todo lo que inspira al viajero. Historia y tranquilidad, junto con una paz, en plena naturaleza, que atrapa a todos los que allí se acercan. De hecho, en el año 2015, la ONU decidió que fuese parte de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, convirtiéndose así en Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Sobre su origen, todos apuntan a que no se documentó hasta el siglo XVIII. En el término, en un sitio que se conoce como La Nava y que en la actualidad está despoblado, han sido descubiertos diferentes restos arqueológicos de un asentamiento que data de la época medieval. Con todo, hasta el siglo XVIII había en este lugar serrano una pequeña aldea llamada Santa Cruz de la Nava.

En su arquitectura, esta localidad sigue las formas serranas, con calles estrechas, corrales, casas bajas de piedra y huertos. Las viviendas más antiguas cuentan con soluciones sencillas e ingeniosas a las necesidades de aquellas personas que vivían en Madarcos

Uno de sus tesoros históricos es la Iglesia Parroquial de Santa Ana, construida en el siglo XVII. Hablamos de un templo de planta rectangular con una sola nave, con la espadaña, y dos campanas, que es el elemento más interesante que se conserva del edificio. Tiene una pila bautismal de piedra, que también es el único elemento originario del mobiliario interior. El conjunto está formado por la fragua y el lavadero público, que se rehabilitó en 1991.

Otros lugares de interés son el Potro de Herrar, el Reloj de Sol y el Conjunto arquitectónico del Ayuntamiento. Sin embargo, también tiene una gran importancia su rico patrimonio natural, al contar en sus cercanías con el Parque Natural Hayedo de Tejera Negra, un área protegida que es conocido por ser uno los bosques de hayas más extensos y mejor conservados de la península ibérica. Un lugar perfecto para un paseo en la naturaleza y disfrutar de un paisaje serrano espectacular.