Ayuso: los puntos fuertes y débiles de una ganadora «bendecida» por todas las encuestas

Madrid no tiene fronteras. Va más allá de Segovia o Toledo. Va más allá de Santander o Málaga. De Canarias o Valencia. Lo que pasa en la capital, y en la región, tiene una lectura nacional. Eso lo saben los políticos que gestionan el país desde Moncloa. Y también lo saben en la Puerta del Sol. La primera Isabel Díaz Ayuso, candidata a revalidar el cargo de presidenta de la Comunidad de Madrid. Lo que pasa en Madrid tiene más eco que lo que suceda en el Principado de Asturias o Aragón, sin desmerecer a nadie. La capital de España marca el camino, y con las elecciones municipales y autonómicas a la vuelta de la esquina, todos los políticos se apuran ya a hacer una lectura de unas elecciones generales que ya se comienzan a atisbar en el horizonte.

Ese superar fronteras se podrá ver este mismo sábado, cuando Díaz Ayuso haga campaña electoral en el Museo Guggenheim de Bilbao, ya que cierra la lista con la que el PP se presenta a las elecciones municipales en esta ciudad.

El debate en Telemadrid, de este pasado martes, fue también un punto de inflexión en una campaña madrileña en la que pocos dudan que Ayuso se coronará ganadora. Solo queda saber la distancia que firmará con sus competidores. Con esa izquierda en conflicto permanente consigo mismo que es incapaz de construir un frente común frente a la candidata bendecida por las encuestas.

En ese sentido, las fortalezas y simpatías con que cuenta la líder del PP en la Comunidad de Madrid ha sido objeto de infinidad de estudios. Tanto como sus debilidades. Unas flaquezas que muchos han querido explotar... sin mayor éxito. Por más que sean conocidas o especuladas.

En ese sentido, Juan Carlos Jiménez Redondo, catedrático de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales de la Universidad San Pablo CEU y experto analista político, afirma a LA RAZÓN que Díaz Ayuso «es una candidata que se sabe vencedora y actúa como tal. En realidad, ha sabido construirse un papel perfectamente reconocible en la política española y tanto su discurso como su actuación política son y han sido especialmente adecuados para el ciudadano de la Comunidad de Madrid». Esa trascendencia de Díaz Ayuso, esa transversalidad de la actual presidenta madrileña va más allá de todo aquello que sus enemigos y contrincantes políticos suponen, superando estándares políticos, pues, como apunta Jiménez Redondo «también es capaz de penetrar en ciudades tradicionalmente volcadas hacia la izquierda, sin necesidad de asumir retóricas populistas contra la inmigración o contra la delincuencia como es el caso de Vox».

Respecto a los puntos débiles de la actual presidenta madrileña, Jiménez Redondo lo tiene claro: «Sus únicos puntos débiles son la dificultad para ampliar más aún su electorado, pues su transversalidad no puede ser permanentemente elástica, y luego que su electorado potencial pueda asumir la victoria como algo hecho y decida no acudir a votar».

Unos «miedos» políticos entre sus filas al fracaso cada vez más alejado, pues, como apunta Jiménez Redondo «Ayuso ha sabido posicionarse de forma muy clara como representante de un modelo liberal que huye de un excesivo intervencionismo y de impuestos altos, que es, precisamente, lo que demanda una parte muy importante del electorado de la Comunidad de Madrid conformada por clases medias de suficiente poder adquisitivo, volcada en el sector terciario y con amplia autonomía frente a los poderes públicos. Es, sin duda, la vencedora clara de los comicios».

Por su parte, Pablo Martín Díez, director académico de la Institución Educativa de Análisis, Liderazgo, Estudios Políticos y Humanismo (ALEPH), afirma que Isabel Díaz Ayuso reúne numerosas fortalezas: alto índice de conocimiento gracias a su gran presencia mediática autonómica y nacional, comunicación efectiva para colocar sus mensajes y posicionamiento electoral que facilita la concentración del voto conservador; sin embargo, entre todas las fortalezas, destacaría su capacidad para imponerse en circunscripciones electorales donde históricamente ha ganado la izquierda, de esta forma es capaz de romper el techo electoral del Partido Popular». En cuanto a las debilidades, Martín Díez afirma que «su mayor dificultad puede llegar a posteriori si no lograse alcanzar la ansiada mayoría absoluta, ya que su política de confrontación con Rocío Monasterio paralizar la acción de gobierno, aunque solo fuese por un escaño. Además, si no logra la mayoría absoluta, podría interpretarse que Juanma Moreno, presidente de Andalucía, es un activo político para el Partido Popular todavía más fuerte que la propia Isabel Díaz Ayuso».

Por último, para Manuel Mostaza, responsable global de Asuntos Públicos en ATREVIA, afirma que «la actual presidenta madrileña comunica de una manera que los electores ven como espontánea y juvenil. Ha generado además el relato de “pararle los pies al gobierno de Sánchez”, como se pudo ver de manera gráfica con la polémica de Bolaños en la Puerta del Sol. Esto debilita a Vox, pero también sus comentarios liberales le permite atraer voto de Ciudadanos». En el otro extremo de la balanza, como parte débil, Manuel Mostaza apunta que «está por ver cómo desarrolla esta imagen si el Gobierno central es del PP a partir de diciembre. También ha de mejorar la imagen de solvencia que ofrece en alguna de sus intervenciones».

Unos pros y contras que muestran un saldo a favor de la actual presidenta madrileña, algo que impulsa con fuerza su candidatura a repetir en la Puerta del Sol y potencia su figura política más allá de Madrid. Convirtiéndola en un activo clave de su partido.