El Samur exporta su modelo: Mauritania tendrá un servicio de Emergencias basado en el de Madrid

El Samur traspasa fronteras. El Servicio de Asistencia Municipal de Urgencias y Rescate de Madrid está desarrollando un servicio de asistencia extra hospitalaria de urgencia en la capital de Mauritania, Nuakchot. Es uno de los proyectos que ha conocido la Reina Letizia durante su viaje de cooperación al país islámico y que dotará, por primera vez, a la población de atención técnica. El proyecto abarca todas las fases, desde poner en marcha el centro regulador donde se dirigen las llamadas urgentes, la instalación de varias ambulancias en ocho puntos de la capital, el contacto con los hospitales locales para dirigir a los pacientes hasta la elección de los medicamentos que llevan a bordo de los vehículos.

El subdirector general de SAMUR Protección Civil, Ervigio Corral, explica a LA RAZÓN que «la idea es crear un servicio de emergencia al estilo de lo que tenemos en Europa porque es algo que no existe aquí. No hay forma de ir a los hospitales más que en vehículo propio, en taxi o como va la mayoría de la gente que va andando». Mauritania, un país bisagra entre el Magreb y el Sahel, la tasa de pobreza a nivel nacional es del 31% y un16,6% de la población se encuentra en situación de pobreza extrema. Reforzar los sistemas de Salud y la Seguridad Alimentaria son los dos principales ejes de la cooperación española en el país.

La casuística del país obliga a modificar ciertos aspectos del programa. Dado que el número de médicos en el país todavía es muy escaso, serán –a partir del mes de octubre– enfermeros quienes viajen en las unidades. «Estos profesionales solo necesitan formación en urgencias», explica el responsable del proyecto, que apunta a la necesidad de formar a chóferes que también sean socorristas. Esta no es la única diferencia con el modelo madrileño. El tipo de enfermedades que tratarán los especialistas también difiere enormemente. En un país en el que la desnutrición es una de las principales causas de mortalidad entre los más pequeños, las diarreas serán previsiblemente una de las urgencias que más traten los especialistas. «En este país hay muchísimas infecciones y patologías digestivas así como patologías pediátricas. Llegan muchos pequeños con problemas al Hospital Infantil», describe Ervigio Corral.

La idea es desarrollar un servicio que cuente con dos escalones, por un lado un soporte vital avanzado, y, por otro lado, uno de soporte vital básico para los casos más leves. Pero además, también se han encargado de desarrollar el diseño de las ambulancias y los trajes de protección que llevarán los profesionales.

Rafael Saavedra Cervantes explica a LA RAZÓN que la imagen corporativa del nuevo servicio de medicina ha tenido que adaptarse a las creencias religiosas, por un lado, y por otro, han basado el proyecto en los colores de la insignia nacional. «Una de las cosas que hicimos es usar la tonalidad de la bandera mauritana e incorporarlos a las ambulancias con las premisas que me pautaron como que la palabra ambulancia fuera en francés debido a la tradición francófona del país».

Sobre el uniforme, señala que el diseño se basa en el que usan los profesionales en Madrid y es «muy cómodo, ergonómico y con tallaje de mujer». Sin embargo, debido a las diferencias culturales, las mujeres no lo vestirán de momento ya que todas ella visten «malefa», la túnica típica del país. De hecho, según explica, por el momento la formación es exclusivamente para hombres, aunque no descarta que en un futuro las mujeres puedan incorporarse al servicio de emergencia. Otro de los retos es aclimatar el uniforme a las extremas condiciones meteorológicas del país donde el calor puede alcanzar los cuarenta grados en verano y los fuertes vientos levantan la arena del desierto contribuyendo a generar unas condiciones extremas de trabajo.

Sin embargo, el Samur Mauritano, en el que también participa el Servicio Andaluz de Salud, busca ir más allá y, para los próximos tres años han desarrollado una hoja de ruta que contempla la creación de varias bases en la capital e incluso exportar este modelo a otros puntos del país. Se trata de la primera vez que el Samur exporta su conocimiento a un país y confían en que no sea la última vez. Uno de los primeros retos será poner en conocimiento de la población el número de emergencias: el 1155.