Crisis política

Estalla la coalición alemana por sus diferencias en política económica

Scholz se someterá a una moción de confianza el 15 de enero tras destituir al ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner

La ruptura del gobierno de coalición alemán estaba en el aire desde hace semanas. Las diferencias entre el Partido Socialdemócrata (SPD), el Partido Liberal (FDP) y Los Verdes (Bündnis 90/Die Grünen) eran demasiado grandes para poder llegar a un entendimiento hasta el final de la legislatura, que habría durado hasta el próximo otoño. El canciller Olaf Scholz emitió un comunicado a última hora del día, pasadas las nueve de la noche, y dijo que había comunicado al presidente alemán, Frank Walter-Steinmeier, que tenía que poner fin al gobierno de coalición porque se sentía obligado por su juramento tras haber oconstatado "una brecha en el presupuesto federal" que "no sería posible salvar sin caer en el caos".

Scholz culpó al Ministro de Finanzas liberal una y otra vez: "El ministro federal Lindner ha bloqueado leyes fuera de su ámbito demasiadas veces; y demasiadas veces ha roto mi confianza." El canciller aseguraba que el país necesita una mayor flexibilidad económica y más inversiones. Su partido SPD quería suspender el freno constitucional de la deuda, uno de los impedimentos impuestos por el Partido Liberal (FDP). "En Europa reina la guerra, en Oriente Medio también hay tensiones", aseguraba el canciller, quien añadía que Alemania tiene "que invertir mucho más en defensa, más que nunca ahora que Trump ha ganado las elecciones". La presidenta socialdemócrata Saskia Esken aseguró a la televisión privada NTV que el gobierno quiere cancelar dicho freno a la deuda para poder seguir con el apoyo a Ucrania: "No podemos actuar como si fuera una situación de emergencia —es decir, la guerra en Ucrania— con el presupuesto normal, sino hay que explorar otras vías".

El hasta ahora Ministro de Finanzas liberal Christian Lindner se quejaba ante la prensa después de la declaración del canciller de que desde el principio estaba claro que sus propuestas "ni siquiera fueron aceptadas por el SPD y Los Verdes como base para la discusión." El economista acusaba a Scholz de ignorar las preocupaciones de la población y las empresas, así como haber dejado de lado el crecimiento económico del país. Su partido había presentado una serie de propuestas que desde la semana pasada provocaron fuertes debates en el seno del gobierno.

Los ministros verdes de Economía, Robert Habeck, y de Exteriores, Annalena Baerbock, también aparecieron ante la prensa para expresar su desacuerdo con la decisión del SPD de acabar con el gobierno en este momento. Habeck acusó al FDP de no querer mover sus posiciones, mientras Baerbock aprovechaba para recalcar la necesidad de continuar apoyando a Ucrania a pesar de los resultados electorales en los Estados Unidos y de la crisis política en Alemania.

El canciller aseguró que planteará la llamada Vertrauensfrage, en español, "cuestión de confianza" el próximo 15 de enero. Hasta entonces, el parlamento o Bundestag aprobará "todas las leyes que no admiten demora", prometió el canciller. Entre ellas estarían las leyes que ya están preparadas para la estabilización de las pensiones así como ayudas urgentes medidas para la industria.

El mecanismo de "cuestión de confianza" es similar a la moción de censura y el parlamento votará si mantiene su apoyo por el canciller. En caso de que Scholz obtuviera dichos apoyos, podría seguir en el gobierno con el partido verde, ya que la ruptura ha sido con los liberales. Sin embargi, lo más probable es que la respuesta sea negativa, lo cual Scholz también ha mencionado, y que se celebren elecciones anticipadas a finales de marzo de 2025. Las encuestas dan una victoria al partido CDU, la la Unión Demócrata Cristiana de Alemania, con más del 30% de los votos. Scholz ha asegurado que se reunirá cuanto antes con el candidato de dicho partido, Friedrich Merz, lo cial podría anticipar la intención del partido socialdemócrata de volver a un gobierno de coalición. Los pronósticos aseguran que la segunda fuerza más votada sería la Alternativa por Alemania (AfD).

El Ministro-Presidente de Baviera, Markus Söder, de la Unión Social Cristiana en Baviera (CSU) pidió en la red social X que no se esperase a enero para llevar a cabo la convocatoria de nuevas elecciones. se pronuncian: "La cuestión de confianza debe plantearse de inmediato y no esperar hasta el próximo año", de forma que las elecciones tuvieran lugar en enero. Merz comunicó por su parte en la misma red social que "si no cambiamos de forma radical las cosas en este país, el estancamiento continuará y retrocederemos de manera significativa". Su Gobierno evitará introducir más regulaciones y tratará de reducir las existentes, prometió ya en tono de contienda electoral.