Caribe
Un año sin certezas en el magnicidio del presidente de Haití
La autoría intelectual del asesinato de Jovenel Moïse sigue sin resolverse pese a los 18 exmilitares colombianos detenidos
La investigación del asesinato del presidente haitiano, Jovenel Moïse, la madrugada del 7 de julio de 2021 a manos de 18 sicarios, todos ellos ex militares colombianos, sigue prácticamente paralizada. Las mayores incógnitas giran en torno a la autoría intelectual y a los motivos del asesinato en su residencia presidencial. La ex primera dama, Martine Moïse, quien fue herida de bala en el asalto y traslada de urgencia a un hospital de Miami, reiteró el viernes las acusaciones contra el primer ministro haitiano, Ariel Henry, por supuesto vínculos con el magnicidio de Moïse: “Es importante resaltar que las investigaciones judiciales habían mencionado elementos comprometedores sobre la presunta participación del Jefe de Gobierno haitiano en la planificación de dicha trama”.
La viuda del presidente Moïse no asistirá a los actos oficiales este jueves en memoria de su marido debido a las sospechas sobre la participación en el magnicidio del primer ministro haitiano: “La familia Moïse no tiene intención, bajo ninguna circunstancia, de asistir a las actividades conmemorativas a cargo del Estado haitiano, cuyo Jefe de Gobierno es objeto de graves presunciones de asesinato del Presidente de la República”. Martine Moïse invita a todos los haitianos a aportar en la investigación para esclarecer las incógnitas: “El Cordero no debe ser inmolado en vano. Justicia para el presidente Jovenel Moïse”, expresó en un comunicado.
Pese a que los 18 ex militares colombianos presos en Haití han confesado su participación en el magnicidio de Moïse, las autoridades no han podido esclarecer quién o quiénes orquestaron el crimen. Los sicarios fueron contrataros supuestamente por 3.000 dólares cada uno. Las autoridades de Haití anunciaron cuatro días después del asesinato la detención del supuesto autor intelectual, el médico haitiano afincando en Miami Emmanuel Sanon. “Cuando se bloqueó el avance de los bandidos, la primera persona a la que llamaron fue Sanon”, declaró el director de la Policía Nacional de Haití, Léon Charles. Sin embargo, las pesquisas no han aclarado la participación de Sanon.
La investigación está estancada pese a la designación a principios de junio del quinto juez encargado del caso, Alter Wesser Voltaire, la colaboración con el FBI y la destitución de varios mandos policiales. Su predecesor, el magistrado Merlan Belabre, se quejó de la falta de medios para investigar el magnicidio de Moïse “al no disponer del expediente físico y de los medios para proceder a la instrucción”.
Tras la detención de Sanon, las autoridades realizaron una oleada de detenciones a agentes policiales por su supuesta relación con el asesinato del presidente. Una de las grandes incógnitas por resolver es si los agentes que custodiaban al presidente Moïse estaban involucrados en su asesinato. Los medios locales señalaron que los guardias del presidente no dispararon ni una sola bala en el asalto a la residencia presidencial la madrugada del 7 de julio de 2021.
Más de 40 personas han sido detenidas en relación al magnicidio, entre ellos los 18 ex militares colombianos, y permanecen en prisión denunciando falta garantías procesales. Una de las principales teorías es que el crimen fue planeado por el entonces primer ministro, Claude Joseph, para mantenerse en el cargo ya que debía ser sustituido dos días más tarde por el actual primer ministro, Ariel Henry. Sin embargo, no se ha demostrado la participación de Joseph en el crimen. El magnicidio provocó una disputa por liderar el Gobierno entre Joseph y Henry. La viuda de Moïse exculpa a Joseph y señala a Henry.
Otro de los sospechosos de ordenar el asesinato del presidente es el empresario haitiano Samir Handal, detenido el pasado noviembre en Estambul por una orden de la Interpol tras aterrizar en un vuelo procedente de Miami. La Policía haitiana le acusa de ser uno de los responsables de planear el magnicidio por haber alquilado su casa a Sanon. El gobierno interino haitiano llegó a ofrecer una recompensa de casi 36.000 dólares a quienes brindaran información sobre su paradera tras las sospechas de su huida de Haití. Su defensa alega que rentó el domicilio sin saber nada sobre un plan para asesinar a Moïse.
La Justicia turca ha rechazado su extradición y ha ordenado su puesta en libertad tras ocho meses en prisión. El ex primer ministro interino y ex ministro de Exteriores de Haití, Claude Joseph, cargó duramente el lunes contra Henry después de que Turquía rechazase la solicitud de extradición de Handal: “Handal es liberado porque el gobierno produjo deliberadamente una solicitud de extradición fallida que no tenía posibilidades de éxito”.
Una país en profunda crisis
La crisis política, económica y de seguridad se ha agravado desde el magnicidio de Moïse. Las autoridades se han mostrado incapaces de frenar el aumento vertiginoso de los secuestros, las guerras entre bandas, la violencia armada, los asesinatos y los robos. El Centro Haitiano de Análisis e Investigación en Derechos Humanos ha denunciado que entre abril y junio 326 personas han sido secuestradas en Haití, un 44% más respecto a los 225 secuestros del segundo trimestre del año pasado. El ministro de Exteriores de Haití, Roberto Álvarez, lamentó hace dos semanas “la escasa acción” de la ONU “en torno a la creciente crisis que sufre Haití” por la violencia y el control territorial que las pandillas ejercen en algunos barrios de Puerto Príncipe y otras zonas del país más pobre de América. Seis de cada 10 haitianos viven por debajo del umbral de la pobreza, según datos del Banco Mundial.
Pese a prometer nuevas elecciones en 2022, Henry todavía no ha presentado un calendario electoral. Miles de haitianos se manifestaron el pasado domingo 26 de junio para pedir que el expresidente Jean Bertrand Voltaire asuma las riendas del país hasta la celebración de comicios presidenciales y legislativos. Voltaire asumió la Presidencia en varios periodos en 1991, 1994-1996 y 2001-2004 pero fue retirado del poder por continuos golpes militares. La espiral de violencia y el poder de las pandillas dificultan la organización de nuevas elecciones.
El vacío de poder que se produjo tras el magnicidio de Moïse se vio agravado por la debilidad de las instituciones haitianas. Moïse no renovó el Senado ni el Parlamento ya que no organizó las elecciones legislativas previstas para febrero de 2021. El senado ha quedado reducido a 10, un tercio de la cámara. La crisis política y económica, unido a la inseguridad, han provocado un éxodo migratorio haitiano en los últimos años. Estados Unidos se ha comprometido en la IX Cumbre de las Américas a acoger a 20.000 migrantes, especialmente haitianos. El país caribeño de 11,4 millones de habitantes busca estabilidad política, seguridad y crecimiento económico mientras la investigación no resuelve las grandes incógnitas sobre el magnicidio del presidente Moïse.
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