Guerra en Ucrania
Atacms y Storm Shadow, los misiles que Ucrania quiere utilizar contra territorio ruso
Estados Unidos y Reino Unido tienen la llave para levantar la prohibición a Kyiv de usar este tipo de armamento. Putin amenaza con entrar «en guerra» con la OTAN si Ucrania recibe luz verde
Estados Unidos y Reino Unido tienen que decidir si acceden a la solicitud del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para poder utilizar los misiles de largo alcance que le han suministrado para bombardear objetivos en territorio ruso. Una decisión clave sobre todo tras las amenazas vertidas por el presidente ruso, Vladimir Putin, que ha dicho que la OTAN estará «en guerra» con Rusia si autoriza el uso de misiles de largo alcance a Ucrania.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro británico, Keir Starmer, se reúnen este viernes en Washington para abordar la guerra de Ucrania y, posiblemente, para estudiar y decidir esta cuestión. En una reunión en Kyiv el pasado miércoles, el secretario de Estado de norteamericano, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores de Reino Unido, David Lammy, explicaron que la cuestión de los misiles sería tratada por Biden y Starmer en la reunión de hoy viernes.
¿Cómo son estos misiles?
Atacms
Estados Unidos suministró a Ucrania los primeros Atacms en otoño del pasado año, pero solo para emplearlos en territorio ucraniano y en una versión con un alcance más reducido que los que ahora podrían ser enviados, 165 kilómetros frente a 300.
El sistema de misiles tácticos convencionales del Ejército de Tierra (Atacms, por sus siglas en inglés) es un sistema de ataque superficie-superficie de alta precisión fabricado por la empresa estadounidense Lockheed Martin. Fueron utilizados con gran efectividad por primera vez durante la operación Tormenta del Desierto, entre 1990 y 1991, cuando una coalición liderada por Estados Unidos atacó Irak en respuesta a su invasión de Kuwait.
Los ATACMS disponen de un sistema de navegación inercial asistido por GPS y son propulsados por combustible sólido. Miden aproximadamente 4 metros de longitud, tienen un diámetro de 60,96 centímetros y cuentan con una ojiva de 226 kilogramos de explosión fragmentada. Pueden ser lanzados desde una plataforma de lanzamiento múltiple M270 o desde el sistema móvil HIMARS (por sus siglas en inglés).
Storm Shadow
En mayo de 2023, Ucrania empezó a utilizar los misiles de crucero Storm Shadow, suministrados por Reino Unido y con un alcance de unos 250 kilómetros. Como en el caso anterior, no podían ser empleados para atacar territorio ruso.
Los Storm Shadow se lanzan desde un avión y vuelan a una velocidad próxima a la del sonido. Son ideales para penetrar defensas reforzadas o depósitos de municiones. Su empleo en territorio ruso permitiría a Ucrania atacar bases aéreas desde las que se lanzan ataques contra el territorio ucraniano.
Estos misiles han sido utilizados ya con éxito por Ucrania para atacar el cuartel general naval ruso en el Mar Negro en Sebastopol o el puente Chongar que comunica las regiones de Jersón y Crimea. El Storm Shadow, que en Francia es denominado SCALP EG, tiene un peso de 1.300 kg, una longitud de 5,1 metros y un alcance de entre 250 y 500 kilómetros. Lleva una ojiva convencional de 450 kilogramos.
¿Y cuáles son los misiles que los rusos utilizan contra territorio ucraniano?
Los misiles Kinzhal
Del lado ruso, los misiles Kinzhal e Islander se cuentan entre el armamento más destacado de su arsenal ofensivo y vienen siendo empleadas desde el comienzo de la guerra.
Los misiles hipersónicos Kinzhal –también escrito Khinhzal y que significa «daga»– son una de las armas más modernas de Rusia y el orgullo de Putin, quien las presentó en 2018. Pueden volar a más de 6.000 km/h y alcanzar objetivos de hasta 2.000 kilómetros de distancia. Miden 8 metros de largo y pueden cambiar de dirección en pleno vuelo. Fueron usados por primera vez contra Ucrania en marzo de 2022 para dañar un almacén militar.
Aunque los Kinzhal siguen dañando infraestructuras ucranianas, las defensas aéreas han logrado derribar algunos, como en junio de 2023, cuando interceptaron seis dirigidos contra Kyiv.
Los Iskander
Los misiles Iskander fueron utilizados por primera vez en Georgia en el año 2008, tienen un alcance de 500 kms y poseen una velocidad máxima de entre 6 y 7 veces la del sonido (7.400 a 8.600 kilómetros por hora).
Dotados de variedad de cabezas, pueden portar desde ojivas nucleares hasta bombas termobáricas, de fragmentación explosiva, de penetración y de pulso electromagnético y están diseñados para escapar a los sistemas de defensa antimisiles, ya que vuelan en una trayectoria baja –desde los 6 a los 50 kilómetros– y pueden maniobrar durante el vuelo