Fuentes se cuelga la plata

Andrea Fuentes ya está a la altura del mito Gemma Mengual. Ayer, la catalana obtuvo la medalla de plata en la categoría de solo libre de natación sincronizada, emulando así el resultado de su compatriota en 2009. Debutó en esta rutina, emocionó y rompió la hegemonía Rusia-China. Wenyan Sun, una de las favoritas al trono en el Mundial de Shanghái, quedó relegada a la tercera posición, mientras la imbatible Natalia Ishchenko confirmó los pronósticos de que muy probablemente Rusia conseguirá siete oros en esta especialidad.

La responsabilidad era, y es, mucha. Recoger el testigo de la «sirena» Mengual, considerada una de las mejores nadadoras españolas de todos los tiempos, y capitanear la selección nacional de natación. Andrea Fuentes se encuentra en su madurez profesional y no defrauda, es subcampeona del mundo. El palmarés en 2011 suma ya cuatro medallas, tres bronces y una plata, y el reconocimiento del jurado de la superior habilidad de las españolas sobre las chinas. Las calificaciones de las pruebas de solo técnico y dúo técnico pusieron de manifiesto un posible favoritismo de los árbitros a favor de sus nadadoras anfitrionas, cuando la ejecución, velocidad y capacidad creativa de las españolas habían sido visiblemente mejores.

Anna Tarrés, seleccionadora española, que en días anteriores se mostró molesta por la falta de imparcialidad de los jueces, ayer calificó de «éxito rotundo» la actuación de la tarraconense y los 96.520 puntos que obtuvo por el ejercicio. «Intento mejorar cada día –sostuvo Andrea–, pero como tengo la mejor entrenadora del mundo, es más fácil». Fuentes reconoció haber realizado un ejercicio más limpio por la mañana que por la tarde. «Me sabe un poco mal no haber estado tan en forma como por la mañana, no sé por qué, pero por la tarde salí más nerviosa y estaba más cansada. Pero ahora da todo igual, voy segunda y no podría estar más contenta», concluyó.

Andrea Fuentes fue subcampeona olímpica en Pekín y también obtuvo la plata en el Europeo de sincronizada de 2010. Su hasta ahora intachable trayectoria augura nuevos metales para la natación española.