La presión de ser la favorita

Las encuestas les son favorables pero no se fían. Saben que Tomás Gómez, el rival con el que se medirá hoy ante las urnas en las agrupaciones del PSM de toda la Comunidad, ha puesto toda la carne en el asador. Aún así, confían en sus puntos débiles. «Puede ser un buen candidato, pero frente a Esperanza Aguirre... debemos ser realistas y pensar más allá de la estructura del partido», explicaba uno de los miembros de la plataforma de apoyo a la ministra. En estas semanas Jiménez ha vuelto a poner en práctica sus dotes como adversaria política. Sus allegados recuerdan que «Trini» tiene experiencia: «Conoce perfectamente el funcionamiento de las instituciones regionales y municipales. Además, representa al nuevo socialismo y esta no sería su primera campaña importante frente a un candidato de mucho peso en el PP», relatan.

A pesar de esto, otro colaborador cercano a la ministra reconoció a LA RAZÓN que en este proceso su candidata está pasando nervios. Lo tiene todo atado y bien atado pero compatibilizar la campaña con sus labores como titular de Sanidad le han hecho emplearse al 200 por cien en los últimos meses. Después del discurso, y de los pertinentes saludos a los asistentes a su acto de cierre de campaña (la precandidata invirtió cerca de media hora en atender a todos aquellos que quisieron acercarse para dar el último aliento de ánimo)tocó reunión de equipo.

Entre sesión y sesión de fotos con diferentes medios, «Trini» se encontró con varios miembros de su plataforma: David Lucas, Daniel Viondi, Ángeles Álvarez, Pedro Sánchez... Era tiempo de balance. Todo el trabajo estaba ya hecho y tocaba esperar la decisión de la militancia. Hoy todos conocerán su futuro y, pase lo que pase, ella parece dispuesta a tender la mano a su hasta hoy rival dentro del partido. ¿Lo hará finalmente si gana? Esa historia empieza a escribirse hoy.

Otro de sus puntales es que cuenta con el apoyo del único candidato a ocupar el «número uno» del PSOE en la lista del Ayuntamiento de Madrid. Ambos han formado, como ellos mismos describen, «un tandem perfecto» para enfrentarse a unos rivales de la altura de Aguirre y Ruiz-Gallardón.