Se quedó huérfana

Anne Igartiburu, destrozada por la muerte de su padre

La presentadora se ha refugiado en su ciudad natal tras el fallecimiento de su padre. Su madre falleció hace casi 40 años

Anne Igartiburu
Anne IgartiburuGtres

Dura despedida de año a la que se enfrenta Anne Igartiburu, tras la muerte de su padre, José Manuel Igartiburu. La presentadora ha preferido mantener el fallecimiento de su progenitor en la más estricta intimidad, hasta que el portal ‘Informalia’ ha desvelado la trágica pérdida que le convierte en huérfana. Casi cuarenta años después de la muerte de su madre, ahora se enfrenta a tener que decir adiós a uno de los pilares fundamentales de su vida, su fiel escudero y aliado, quien le ha acompañado a lo largo de toda su vida, hasta que ha dado ya su último respiro. Poco o nada más se sabe sobre las causas del fallecimiento, la fecha concreta o cómo ha sido su último adiós, más allá de que ha sido discreto y alejando la atención mediática en todo momento del proceso del duelo. Algo que casa a la perfección con la forma con la que la presentadora ha tratado su vida personal de cara a la galería, especialmente con su familia.

Anne Igartiburu tan solo ha abierto pequeñas ventanas a su vida familiar cuando se ha tenido que enfrentar a novedades sobre su situación sentimental. También cuando ha querido compartir con el público píldoras sobre sus tres hijos o su faceta como madre, pero siempre sin entrar demasiado en detalles. Tampoco ha mostrado demasiado a su padre, a quien ahora llora tras su partida, en la intimidad, haciendo piña con sus seres queridos, pero sin pronunciarse públicamente sobre la tragedia. Tan solo se conoce que el fallecimiento ha sido reciente, aunque sin detallarse una fecha concreta desde el citado medio que ha podido confirmar la noticia. Eso sí, hablan de cómo “en las últimas semanas la procesión iba por dentro”, evidenciando la lucha interna que llevaba consigo la comunicadora vasca.

Por el momento, Anne Igartiburu ha decidido emplazar los últimos coletazos del 2024, en pleno duelo por la muerte de su padre, en su ciudad natal. Aquí, en Bizkaia puede refugiarse en sus seres queridos y amigos de toda la vida, quienes la conocen más allá de su proyección mediática y televisiva. Allí supo hacerse notar y su proyección profesional le hizo de sobra conocida, pero para muchos siempre será la hija de José Manuel Igartiburu.

De ello presume ella con orgullo, como así hizo el pasado mes de noviembre tras recoger la Antena de Oro: “Yo soy hija de una maestra de escuela de pueblo y de un señor muy anarco que no tenía tele. Guardaba la tele dentro de un armario y me dejaba ver solamente ‘El Hombre y la Tierra’ y ‘La Vuelta Ciclista’”. Y es que, aunque tuviese esa reticencia con el medio en el que triunfó su hija, sí sentía una predilección por la cultura y el deporte, no solo como espectador, también practicando su propia rutina. También destacaba de él en un escrito en sus redes sociales que “le gusta ir a contracorriente y cuestionarlo todo”, pero lo que más valoraba de su padre Anne Igartiburu era de “la actitud, el arranque y el criterio”.