Dos años de la salida de Harry y Meghan de la Casa Real Británica

El segundo lunes de marzo se cumplen dos años desde que se anunció la salida del príncipe Harry y de su esposa Meghan Markle, de la Familia Eeal británica. Desde ese momento, el menor de los hijos del príncipe Carlos de Inglaterra y Diana de Gales y la exactriz de “Suits” decían adiós a su vida oficial como príncipes al servicio de la Corona Británica.

Ese día los duques de Sussex se despidieron del Reino Unido, de la Familia Real y de sus títulos como Altezas Reales para comenzar una nueva vida en los Estados Unidos y convertirse en los nuevos “príncipes de Hollywood”. Allí, desde Montecito, California, sus apariciones públicas han sido muy pocas y los viajes a Reino Unido contados con cuentagotas.

¿Cómo se gestó su “huida”?

A su regreso de unas vacaciones en Canadá, en enero de 2020, los duques de Sussex vieron claro que querían dar un cambio a su forma de vida y a su manera de trabajar al servicio de la Corona. Para ello necesitaban ser libres: libres para ganar dinero, para desarrollar sus tareas públicas y para hablar con los medios de comunicación, pero, sobre todo, para desligarse de una vida que no les hacía felices. Huían además de ser el centro mediático y de llevar una vida perseguidas por paparazzis como le ocurrió a Diana de Gales, cuyo trágico fallecimiento marcó la adolescencia y la vida de los príncipes William y Harry para siempre.

Pero su renuncia a seguir cumpliendo con sus obligaciones oficiales dejó al descubierto las luchas de poder en el seno de la familia, filtraciones interesadas de asuntos de palacio y también puso a prueba la autoridad de la reina Isabel quien tuvo que tomar cartas en el asunto por el bien de la institución. Nunca antes nadie se había rebelado de ese modo como lo hicieron los Sussex. Pero ellos estaban decididos a dar el paso que marcaría el destino de su vida, ese que ellos buscaban, siendo libres y protegiendo al máximo a la familia que habían creado. Y salieron de allí 599 días después de celebrar su boda en el castillo de Windsor y ya con el pequeño Archie Harrelson en brazos.

Pero con su salida de los Windsor, no terminaron los quebraderos de cabeza para la Reina. Los duques de Sussex tomaron la palabra en la televisión estadounidense y concedieron la polémica entrevista a Oprah Winfrey que hizo tambalear los cimientos de la centenaria institución. Tras ella cerraron contratos millonarios y comenzaron a recibir distintos reconocimientos. A nivel personal ampliaban también la familia con el nacimiento de la segunda de sus hijos, Lilibeth Diana.

La pareja firmó un contrato con Spotify para el que producen y protagonizan sus propios podcasts, a través de Archewell Studio, y también un contrato conNetflix. “Nuestra atención está puesta en crear contenido que informe pero que también dé esperanza. Como padres primerizos, hacer contenidos familiares inspiracionales es también muy importante para nosotros”, decían en un comunicado, mientras que Ted Sarandos, uno de los grandes ejecutivos de la plataforma, subrayaba que “estamos increíblemente orgullosos de que hayan elegido Netflix como su casa creativa y emocionados por poder contar historias con ellos que contribuyan a generar resilencia y a incrementar la comprensión de la audiencia de todo el mundo”.

Otra de las inversiones que han llevado a cabo ha sido un negocio de café con leche de avena instantánea, Clevr Brands, que vende cuatro sabores de su bebida en polvo a 28 dólares por bolsa, que incluye 14 unidades. Según CNN, la empresa manifiesta que se trata de productos saludables, sostenibles y de comercio justo. Estamos hablando de una startup que crearon en 2019 Hannah Mendoza, CEO de la compañía, y Roger Coppola. “Esta inversión apoya a una emprendedora apasionada que prioriza la construcción de una comunidad junto con su negocio. Me enorgullece invertir en el compromiso de Hannah de obtener ingredientes éticos y crear un producto que personalmente me encanta y que tiene un enfoque holístico del bienestar”, declaraba Meghan.

Otra de las lucrativas fuentes de ingresos de los Sussex son las charlas online, por las que se estarían embolsando sobre un millón de dólares, y también se dice que el príncipe Harry y su mujer podrían haber recibido unos ingresos de seis cifras por su participación en un evento de JP Morgan el pasado mes de febrero. Cifras todas ellas que claramente, según diversos cronistas reales, obedecen a su condición de ser miembros de la familia real británica, aunque hayan renunciado a su posición, lo que pone también a la institución en una situación incómoda.

A finales del mes pasado, además, los duques de Sussex acudieron a la 53 edición de la gala de los Naacp Image Awards (Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color), a la que les acompañó también Doria Ragland, madre de Meghan Markle. Un evento público, el primero al que acuden juntos en 2022, en California tras su salida de la Familia Real británica. Una velada llena de significado para los Sussex ya que recibieron el Premio del Presidente, en reconocimiento a us logros y servicios públicos.