Tamara Falcó e Íñigo Onieva siguen siendo dos de los personajes de la prensa del corazón más buscados y que más interés generan en las últimas semanas, todo ello tras una ruptura pública que ha acaparado la atención de los más curiosos.

Este fin de semana, y tras el huracán mediático al que ambos han estado expuestos, la expareja ha puesto tierra de por medio para disfrutar de una escapada fuera de España. Eso sí, una escapada por separado. Por su parte, Íñigo ha elegido Turquía, más concretamente Estambul, para pasar unos días junto a su madre, Carolina Molas, con la que ha visitado los sitios más emblemáticos de la capital turca, demostrando que madre e hijo son inseparables en este complicado momento en la vida del relaciones públicas.

La hija deIsabel Preysler, sin embargo, ha acudido por primera vez al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes (Francia), y ha visitado a los voluntarios de la Hospitalidad de la Virgen de Lourdes de Madrid que allí residen: “Gracias a la hospitalidad de Madrid por brindarme esta oportunidad única de peregrinar a Lourdes. ¡No la voy a olvidar jamás y espero que sea la primera de muchas! Vuelvo a Madrid feliz”, desliza la protagonista en su cuenta oficial de Instagram, donde ha compartido varias imágenes de su experiencia en la ciudad francesa.

En algunas de las imágenes que se pueden ver en este vídeo compartido por ella misma, Tamara aparece vestida con una bata con un delantal y la cofia, el uniforme clásico que utilizan las voluntarias para el peregrinaje a Lourdes.

Cabe destacar que en las últimas semanas son varios los rumores que apuntan a una posible reconciliación entre ambos. Por el momento, Tamara se refugia en la fe e Íñigo prefiere apoyarse en sus seres queridos para hacerle frente a las secuelas de una de las rupturas más sonadas de los últimos tiempos dentro de la prensa del corazón.