Los espectadores de la pista central del circo debemos estar muy atentos a los lapsus de los políticos, porque en ellos quizá encontremos más verdad que en sus tópicas declaraciones. En su tertulia de la Ser, García Margallo definió así a Núñez Feijóo: “Dentro de las alas que tiene el PP, está muy muy en el centro”. Así que, más que ese gallego que en la escalera no se sabe si sube o baja, nos encontramos ante un líder que hace el Camino de Santiago en busca del santo grial centrista. Y de paso, con la ayuda de González Pons, meditar si España es en verdad mayoritariamente del centro político como dicen las encuestas sólo porque al personal le parece algo así como un centro comercial en el que puede encontrar cómodamente de todo. Y si, de ser esto cierto, le conviene inventar el Corte Gallego, anexo al Inglés.

Habla Margallo de alas. Quizá se refiera al ave del logo del PP, definitivamente charrán y no gaviota. Es posible que Núñez Feijóo lo cambie, porque charrán, según la RAE, es adjetivo que define al pillín o tunante, y estos momentos de política adulta y formal no son propicios para más gúrteles y púnicas. Añadió Margallo: “Los centristas de extremo centro estamos muy confortados con la llegada de Isabel Núñez…”, y ahí se paró, consciente de su lapsus o acto fallido, acto que Freud definía como deseos reprimidos que afloran desde el inconsciente y reflejan algo contrario a la intención del sujeto. ¿Margallo ve a Ayuso y Feijóo como pareja de baile ideal en la romería pepera hacia la victoria? ¿Cree que se envían corazoncitos por whatsapp? Quizá el psicoanalista de guardia del PP pueda aclararlo. O Cuca.