Familia

Así es Alma, la prima de Palito y sobrina de Miguel Bosé que gestiona el alquiler de la casa de Segovia

La joven mantenía una relación muy estrecha con su abuela, la gran Lucía Bosé.

Alma Villalta
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Alma Sofía Villalta Dominguín es hermana de Nicolás Coronado e hija de Paola Dominguín y el músico Manuel Villalta. Nació en 1997, es maquilladora profesional y la menos mediática del clan Bosé. Ella reside entre Valencia y Madrid y es la encargada de gestionar el alquiler de la casa segoviana de su difunta abuela, la gran Lucía Bosé, mientras se cierra su venta. Lo hace a través del portal de internet Trip Advisor, donde anuncia la llamada Casa Azul como un remanso de paz. “Tiene cinco habitaciones, cuatro de ellas con baño. Es un precioso espacio donde disfrutar con los amigos o la familia en el pueblo de Brieva. Es una original y artística casa con el inconfundible estilo de Lucía Bosé, antigua dueña. Tanto en el pueblo como a sus alrededores se puede disfrutar de la naturaleza y de una gastronomía espectacular. La casa incluye wifi y gran televisor; Lavadora, secadora y lavavajillas; microondas; chimenea; patio interior con fuente y exterior”, detalla la prima de Palito, que ofrece el espacio a 459 euros la noche.

Alma está muy unida a su familia materna. Tiene una relación muy especial con sus primas Palito y Jara, hijas de Lucía Dominguín. Cuando falleció Bimba Bosé, la familia quiso rendirle homenaje haciéndose un tatuaje que era parte de la modelo: las hormigas. Y fueron a hacérselo Lucía, Palito, Olfo, Paola y como no, Alma.

Alma mantenía una relación muy cercana con su abuela Lucía, con quien pasaba períodos de tiempo en la casa de Brieva, la población segoviana en la que la actriz italiana residió en sus últimos años hasta su muerte. Es por eso que ha sido ella la encargada de gestionar el alquiler del inmueble a modo de casa rural. Nadie mejor que ella conoce el pueblo y puede aconsejar a los potenciales clientes.

Alma estudió también en el Liceo Francés, igual que hizo su hermano mayor Nicolás, y como habían hecho en su tiempo su madre y sus dos tíos. Además, pasó un curso en la Algonquin Secondary School, uno de los primeros institutos católicos de Secundaria en francés en la provincia de Ontario, en Canadá. Su sueño siempre fue ser bailarina y estudió ballet, pero al ser demasiado alta era complicado que pudiera estar en un cuerpo de baile profesional. Al terminar sus estudios en el colegio, la joven decidía seguir los pasos de su abuela materna en el mundo de la actuación y comenzaba a estudiar en Central de Cine, una escuela de actores especializada en interpretación para cine y televisión situada muy cerca del Museo Reina Sofía y de la Filmoteca Nacional, en el centro de Madrid, donde vivió un año con su padre y con el que le encantaba ir de veraneo a Cádiz, localidad a la que el músico iba para tocar junto al Gran Wyoming y su banda.

Al final se decantó por el maquillaje y en su cuenta de IG hemos podido seguir sus avances. Tuvo buenos profesores. Alma también se marchó cuatro meses a Londres para estudiar en la Academia Christine Blundell Make-Up, ubicada en el bohemio barrio de Candem, creada en 2006 y cuya fundadora, Christine Blundell, es una de las maquilladoras más famosas de Reino Unido. Según detalló en Vanity Fair, ha participado en pequeños proyectos como El bosque de la Felicidad, pero también creando los maquillajes para el desfile del gran amigo de su familia Francis Montesinos, en el thriller de 2017 Paralysis o en el largometraje La casa de los espejos. Además, ha sido ayudante de vestuario en la cinta Viva la Vida, dirigida por Luis García Berlanga y en 2018 entraba a formar parte de la productora Plano a Plano y ha sido auxiliar de maquillaje y peluquería en series como Toy Boy o Desaparecidos, y en el musical El mago de Oz.