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Receta saludable
Como preparar puré de patata prebiótica
Además de hacer un puré de patata buenísimo, te sentará bien y estarás alimentando a tu microbiota intestinal.
Vamos a empezar diferenciando entre probióticos y prebióticos, los probióticos son alimentos o suplementos, que contienen microorganismos vivos destinados a repoblar las bacterias "buenas" de la microbiota del cuerpo. Los prebióticos son alimentos que nutren a la microbiota intestinal.
Alimentar a nuestra microbiota intestinal es muy sencillo, solo tenemos que transformar una patata sin más, en una patata prebiótica, cocinándola y enfriándola, es importante no saltarse el paso del enfriado porque es donde se produce la transformación. Mi truco es este: cuando pongo el horno para preparar otra receta, aprovecho y aso algunas patatas, las enfrío y las voy utilizando para acompañar las comidas de los días siguientes.
Como preparar patatas prebióticas paso a paso:
- Lava las patatas.
- Ásalas en el horno o cuece las patatas en una cazuela con agua, en ambos casos con la piel, hasta que al pincharlas con un cuchillo estén blanditas y a penas tengas que apretar para pincharlas.
- Déjalas enfriar un rato a temperatura ambiente, y después, sin pelarlas, tendrán que estar en el frigorífico hasta el día siguiente, este paso no se puede saltar, porque es el que transforma su almidón en almidón resistente, y convierte las patatas en prebióticas. No vale ponerlas menos tiempo en el congelador, tienen que estar mínimo 12 horas en el frigorífico.
- Al día siguiente puedes comerlas frías o calentarlas si lo prefieres, pero no las calientes a más de 135ºC para que no se pierda su función prebiótica.
Receta del puré de patata prebiótica paso a paso:
- Lava las patatas.
- Asa las patatas en el horno o cuécelas en agua, en ambos casos con la piel, hasta que al pincharlas con un cuchillo estén bien blanditas.
- Déjalas enfriar un rato a temperatura ambiente, y cuando ya no quemen, pélalas y aplástalas con un tenedor o con un utensilio especial para triturar patatas.
- Hecha por encima un chorrito de aceite de oliva virgen extra o una cucharada de mantequilla, que se derretirá con que calor que aún tienen las patatas.
- Espolvorea un poco de sal y las especias que más te gusten, a mí en este puré me gusta poner cebolla en polvo, una pizca de pimienta y una cucharada de levadura nutricional.
- Añade un chorrito de agua, leche o bebida vegetal, poco a poco y ve removiendo, hasta conseguir una consistencia que te guste, si lo quieres más líquido será necesario ponerle más cantidad, que si lo prefieres más espeso.
- Guarda el puré en un envase de cristal con tapa en el frigorífico, tendrá que estar en el frigorífico hasta el día siguiente, este paso no te lo saltes, porque el frío es el que transforma el almidón de las patatas en almidón resistente, y las convierte en prebióticas. No vale ponerlas menos tiempo en el congelador, tienen que estar más de 12 horas en el frigorífico.
- Al día siguiente puedes comer el puré frío si te gusta así, o puedes calentarlo si lo prefieres, pero no a más de 135ºC.
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