Financiación autonómica

Rueda y la quita de deuda: “Un negocio ruinoso para Galicia”

Subraya que, si se aceptase, cada gallego tendría que pagar 495 euros más, mientras que Pontón (BNG) tilda al presidente de “obediente militante del PP”

El presidente gallego, hoy, en el Parlamento.
El presidente gallego, hoy, en el Parlamento. Xunta de Galicia

Volvía esta mañana al Parlamento de Galicia la sesión de control al presidente de la Xunta. Una jornada que, a la vista de los acontecimientos de las últimas fechas, iba a estar monopolizada por dos temas que derivan en el mismo: el encuentro de Alfonso Rueda con Pedro Sánchez del pasado viernes, y la financiación autonómica, asunto estrella de dicha reunión y de la política nacional y autonómica desde hace semanas. Tantas como las que han pasado desde el pacto para el cupo catalán entre ERC y PSC.

En este escenario, la quita de deuda, con la correspondiente negativa del presidente gallego a aceptarla, estaba llamada a centrar gran parte de los comentarios de los principales líderes políticos. Una quita que Rueda no ha dudado en calificar como “negocio ruinoso para Galicia”.

En este sentido, el titular del Ejecutivo autonómico ha explicado que dicha quita supondría que la deuda que tiene Galicia pasaría a ser deuda del Estado, y que, siendo Galicia una de las comunidades menos endeudadas y haciendo los cálculos pertinentes, cada gallego tendría que pagar 495 euros más que los que se deben ahora mismo.

“Estamos hablando de intercambiar la deuda de una de las comunidades menos endeudadas y asumir la de la que tiene 32 veces más”, ha incidido Rueda, en referencia a Cataluña, antes de añadir que el único objetivo de esta maniobra es que “el independentismo catalán se libre del pago de los intereses”.

Bajo esta premisa, el presidente de la Xunta ha aseverado que Galicia no va aceptar ese “chantaje” ni que le “tomen el pelo”, antes de reclamar, una vez más, que se negocie un nuevo sistema de financiación, de manera multilateral con el resto de comunidades, para pedir los 700 millones de euros anuales de déficit de financiación que tiene y compensar su “diez por ciento menos de recaudación fiscal”.

En este marco, Rueda ha exigido a la líder de la oposición, la nacionalista Ana Pontón, que deje de hacer de “conselleira de Facenda” porque a Galicia no le conviene una negociación bilateral con el Estado. Asimismo, le ha pedido que no siga la pauta de sus “sus jefes” del independentismo catalán, porque podría llegar a “cambiar las muñeiras por las sardanas” si ellos se lo indicasen.

“Obediente militante”

Un ataque que ha tenido su réplica por parte de la propia Pontón, que no ha dudado en asegurar que Rueda llegó a Madrid como presidente de la Xunta pero que allí se transformó en “obediente militante del PP” para seguir, así, las indicaciones del líder nacional de los populares, Alberto Núñez Feijóo.

Para Pontón, Rueda tendría que haber negociado para que la comunidad tenga “la llave de su dinero” y no se quede como una autonomía “de segunda” por debajo de las otras dos nacionalidades históricas.

Sobre esta base, la portavoz del BNG ha instado a Rueda a “rectificar” y no “entregarse al egoísmo del centralismo madrileño” de su partido al rechazar una quita de deuda “negociada por el BNG” en su acuerdo con el PSOE para la investidura de Sánchez.

“Pobreza argumental”

En la misma línea, el secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, ha criticado la actitud del presidente gallego en financiación autonómica, a quien ha acusado de plegarse a los intereses del PP en este ámbito en lugar de defender los de los gallegos.

Besteiro, que ha atacado al presidente afirmando que no quiere una financiación singular para Galicia pero sí para Altri, ha criticado el “baile de cifras” que, afirma, ha realizado en los últimos días el gobierno gallego sobre la cuantía de la infrafinanciación de la comunidad.

A este respecto cabe recordar que ayer, y una vez conocido el último dato correspondiente a la actualización de la liquidación del 2022, la Xunta elevaba de 444 a 628 millones el coste para Galicia del pacto fiscal con Cataluña.

Besteiro considera, sin embargo, dicho “baile de cifras” una muestra de “insolvencia” y “pobreza argumental” de Rueda, al que ha llegado a calificar de “infantil” por emplear la supuesta buena gestión de la Xunta para rechazar una condonación de la deuda.