
Estrategia
Sánchez se aferra a los aranceles y la Defensa para recuperar la iniciativa
El presidente aprovecha la coyuntura internacional para reivindicar liderazgo y poner sordina a la inestabilidad nacional

Pedro Sánchez ha presentado hoy el plan de contingencia en respuesta a los aranceles impuestos por Donald Trump. El objetivo del presidente del Gobierno es capitalizar políticamente una inyección de 14.100 millones de euros a los sectores potencialmente más afectados para el relanzamiento comercial español. Se trata de una estrategia que se ha desplegado ya en ocasiones precedentes como la pandemia, la DANA de Valencia o la crisis inflacionaria derivada de la guerra en Ucrania. El jefe del Ejecutivo busca poner cara a las ayudas, explotando las oportunidades que depara cada crisis.
En un momento de máxima inestabilidad interna, con la imposibilidad por parte del Gobierno de aprobar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado, con serias discrepancias con sus socios de investidura y con la mayoría que le llevó al poder quebrándose por el flanco izquierdo, Sánchez ha visto una oportunidad en la coyuntura internacional para tratar de recuperar la iniciativa y volver a presentarse ante el electorado como una garantía de certidumbre.
En este sentido, Moncloa ha maniobrado rápidamente para responder a la andanada arancelaria de la administración Trump, sin querer entrar al cuerpo a cuerpo con EE UU, con quienes deben mantener vivos los cauces de comunicación para futuras negociaciones, pero calificando de "ataque unilateral" la guerra comercial y rechazando que los aranceles impuestos sean recíprocos, como defiende el presidente americano.
Dejar a ciegas a Feijóo
El jefe del Ejecutivo vuelve a colocarse el traje de líder internacional, en el que más cómodo se siente, para marcar distancias y poner sordina a la inestabilidad nacional, tratando de proyectar un liderazgo que a nivel doméstico le resulta imposible exhibir. Esto, mientras sigue dejando a ciegas al líder de la oposición. La interlocución entre ambos es inexistente, pese a la gravedad del embate arancelario o del desafío militar en la Unión Europea, en el Gobierno no quieren reconocerle a Feijóo su legitimidad como fuerza más votada en el Congreso y líder de la oposición.
En el tema de la guerra comercial, Sánchez ha designado al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, para que sea quien lleve ese contacto con el resto de partidos, que se hará al nivel de grupos parlamentarios, y con la convocatoria de la conferencia sectorial del ramo para tener también abierta la interlocución con las comunidades autónomas, respondiendo así a la exigencia que había trasladado el líder del PP para que se las tuviera en cuenta.
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