Cataluña

Puigdemont entierra la CUP de derechas y recupera una nueva CDC

Arranca hoy en Calella el congreso que oficializará la vuelta del expresident al liderazgo de Junts

AV.- Puigdemont traslada a Borràs su voluntad de recuperar la presidencia de Junts
AV.- Puigdemont traslada a Borràs su voluntad de recuperar la presidencia de JuntsEuropa Press

Hoy empieza en Calella (Barcelona) el congreso de Junts per Catalunya que oficializará la vuelta de Carles Puigdemont a la Presidencia del partido. La primera incógnita ha sido despejada esta semana. Laura Borràs queda apartada de la dirección y abandonará la Presidencia para ocupar un cargo menor, sin trascendencia orgánica, pero que le permitirá tener una cierta presencia mediática como presidenta de la fundación que se ha creado con la integración en Junts de Demòcrates, un partido que nació de la escisión de Unió Democràtica y que siempre ha sido un satélite de Junts.

Como ya anunció LA RAZÓN esta semana, Puigdemont tiene la intención de integrar a todos los grupos de su órbita como Demòcrates o Acció per la República, partido liderado por Agustí Colomines que también se presentó en la lista de Junts en las pasadas elecciones. Colomines es uno de los encargados, junto a Anna Navarro, Ennatu Domingo y Neus Torbisco, de redactar la ponencia que marcará la hoja de ruta de la formación. Todos ellos se presentaron como «independientes» en las últimas elecciones autonómicas y todo apunta que tendrán un papel en la nueva dirección.

Una dirección que pivotará, además de en Puigdemont, en Jordi Turull, Josep Rull y Albert Batet, todos ellos dirigentes de Convergència Democràtica, junto a valores en alza: Mònica Sales, portavoz en el Parlament y coordinadora de la ponencia; Salvador Vergès y Jeannine Abella, ambos diputados en Cataluña, y la jefa de filas de la formación en Madrid, Míriam Nogueras. Las ponencias se han abierto a no afiliados porque Puigdemont tiene la voluntad de abrir el partido para cubrir el espacio que dejarán los «opnis» –objetos políticos no identificados– que asumieron el control en el mandato de Borràs. Hay que sumar a este grupo de nuevos dirigentes otros miembros del partido que coordinan bajo las órdenes de Sales la ponencia: Miquel Ángel Escobar, Gemma Geis, Xavier Vinyals, Aleix Sarri y Anna Pasqual.

Carles Puigdemont está cuidando las formas y le comunicó el miércoles a Borràs su nuevo papel. La línea de la ponencia se desconoce pero poco diferirá de lo dicho por Puigdemont esta semana. El líder de Junts afirmó que la formación que ahora presidirá es «la alternativa a la hegemonía institucional socialista», así como «el instrumento político más fuerte del independentismo», y ha llamado a «crecer en espacio ideológico e implantación social y territorial» para «avanzar sin renuncias» a la independencia. Es decir, recuperar el discurso ideológico y la esencia de la vieja CDC sustentada ahora en los principios independentistas que superarán el viejo nacionalismo, al tiempo que aspira a liderar este independentismo aprovechando la profunda crisis interna de Esquerra Republicana de Cataluña.

Queda pendiente por ver qué tipo de oposición se oculta tras la «alternativa a la hegemonía institucional socialista». Hoy el PSC gobierna Cataluña, Barcelona, Lérida y Tarragona, la Diputación de Barcelona y seis de cada 10 municipios del área metropolitana y el 70% de las grandes capitales. En Gerona ganó el PSC, la actual consejera de Territorio Silvia Paneque, y solo una alianza independentista la dejó fuera de la alcaldía que tampoco fue para Junts, sino para la CUP. El poder territorial de Junts ha quedado reducido a la mínima expresión con Sant Cugat del Vallès, Figueres, Santa Coloma de Farners y Vic.

Puigdemont no asumirá el papel de «jefe de la oposición» hasta que no se le aplique plenamente la amnistía y, por tanto, Albert Batet seguirá ostentando la vara de mando. En el último pleno de política general, Junts de abstuvo de posiciones hiperventiladas y mantuvo un duelo «cordial» con Illa. Está por ver si esto continuará así para tender puentes con el PSC en materia social o los junteros optarán por una dura oposición. Sin duda, esta decisión se perfilará en el congreso del partido que seguirá mirando de reojo a ERC. Otro debate clave es la postura de Junts sobre la inmigración, porque el partido de Puigdemont es consciente del éxito de Alianza Catalana en su electorado.

En Madrid nadie duda que se mantendrá la política de palo y zanahoria con el PSOE. Esta semana, por ejemplo, Junts ha anunciado su voto favorable a la regulación de los pisos turísticos que fue rechazada hace unas semanas por esta formación para debilitar a Pedro Sánchez. Ahora, tras la última reunión en Suiza, parece que los temas van más encauzados por las actitudes públicas, aunque se desconoce el contenido de las conversaciones.

Este fin de semana Junts entierra «la CUP de derechas» con la intención de convertirse en un partido de orden con fines independentistas que recupere la vieja centralidad de Convergència, con un renovado liderazgo de Puigdemont, esta vez sí, orgánico.

Judith Toronjo, nueva secretaria de Organización

La diputada en el Parlament de Cataluña Judith Toronjo será la nueva secretaria de Organización de Junts, mientras que Pilar Calvo será la presidenta del Consejo Nacional de la formación independentista, dos cargos que se ratificarán en el congreso de este fin de semana. Según avanzó La Vanguardia, Toronjo liderará la Secretaría de Organización en la nueva etapa de Junts, por lo que se despeja así la principal incógnita que quedaba por resolver de cara a la futura Ejecutiva, que tendrá a Carles Puigdemont como presidente y en la que Jordi Turull sigue como secretario general. Diputada en el Parlament desde la pasada legislatura, Toronjo fue la secretaria general de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC), organización juvenil vinculada a JxCat, entre 2019 y 2021, y se encuadra en el sector pragmático de la formación. Toronjo sustituirá en el cargo a David Torrents, considerado afín a la actual presidenta, Laura Borràs, y que recibió voto de castigo por parte de la militancia en el pasado congreso de Argelès-sur-Mer (Francia) de 2022, si bien Turull lo ratificó en el cargo para evitar el choque entre familias dentro del partido.